«Sabemos que el COVID-19 se propaga rápido y sabemos que es mortífero, 10 veces más mortífero que la pandemia de influenza de 2009″, aseveró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El mundo suma a la fecha 1.8 millones de contagios y 116 mil muertos por COVID-19, según información oficial que cita Johns Hopkins. Eso se traduce en que ha muerto el 6.2% de los contagiados de COVID-19
En el caso de la influenza A(H1N1) -que dejó 18 mil muertos entre 2009 y 2010- la tasa de letalidad fue de 2.2%.
Aunque la tasa de letalidad es menos de tres veces mayor en el COVID-19, el nuevo virus es tan contagioso que provocará 10 veces más fallecidos totales.
El COVID-19 suma hasta la fecha más de 116 mil muertos, que lo más probable es que supere los 180 mil, equivalente a diez veces los decesos por influenza.
Por tanto el dirigente de la OMS pidió la detección temprana de infectados con la realización de muchas pruebas, para poder aislarlos y poder atenderlos.
El rastreo de cada persona que tuvo contacto con un contagiado “es esencial para detener la transmisión” que se duplican cada 3 o 4 días en algunos países, agregó.