El líder empresarial señaló que se ha entrevistado a varias personas en situación de movilidad y han manifestado su desinterés en trabajar en la ciudad, donde, dijo, se encuentran ´atoradas´ al no poder llegar a Ciudad Juárez por tren. “Para las empresas es muy complicado contratar a las personas migrantes para que luego se vayan, sale más caro”, dijo.
A esto se suma, mencionó, que las personas migrantes entran al país sin ningún tipo de control y sin documentos que emita el Gobierno federal que los identifique.
Luis Carlos Ramírez, consejero de Index, recordó que en 2020, la industria manufacturera de exportación realizó sin éxito una feria de empleo para la contratación de personas migrantes, pues fue nulo el interés de los migrantes para incorporarse al sector.
En 2019, señaló, la industria manufacturera de exportación en Tijuana integró a su plantilla laboral a haitianos, lo que resultó positivo, pues se creó una comunidad.
En tanto, Salvador Carrejo Orozco, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), ha señalado que la falta de agilidad en trámites laborales ante dependencias federales y la breve estancia en la ciudad de personas migrantes, hace inviable su contratación en empresas locales.
El líder patronal precisó que el tema se ha abordado tanto en Coparmex como entre los 18 organismos que forman parte del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), incluso durante la reunión que sostuvo el sector con el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, el pasado noviembre.
La conclusión, dijo, es que no es viable la contratación de migrantes pues hace falta agilidad en las instancias del Gobierno federal para realizar trámites como solicitar el RFC.
Fuera de este tema, agregó, lo más importante es que las personas en situación de movilidad no buscan trabajar aquí, sino que su expectativa es transitar hacia Estados Unidos, por lo que la estancia en la ciudad es breve, en ocasiones de días o semanas y en el mejor de los casos de uno dos meses.
Para las empresas, mencionó, esto representa mucha inestabilidad, pues contratar una persona siempre implica una curva de aprendizaje que normalmente lleva varios meses y el emplear a personas que en dos semanas se van a ir, no resulta favorable.
“Aunque hay algunos casos de éxitos en la contratación de personas migrantes, son pocos y no representa algo que sea viable en términos de una solución al problema migratorio”, concluyó Carrejo Orozco.