Chihuahua, Chih.- El municipio de Coronado, colindante con el estado de Durango, al sur de Chihuahua, es desde hace años una zona de cruentos enfrentamientos entre grupos antagónicos del crimen organizado que han dejado varios muertos, algunos incluso decapitados y otros incinerados.

Según archivos periodísticos de El Diario, desde 2019 han registrado en esta zona diversos conflictos armados, incluso contra autoridades del Ejército Mexicano y elementos de la Policía Estatal.

Desde octubre del 2019 reportaban ya enfrentamientos en la carretera que conectaba a López y Coronado; en dicha ocasión fueron cinco los vehículos baleados, uno de ellos completamente incinerado, así como decenas de casquillos percutidos, aunque no informaron de personas sin vida o lesionadas.

 

Cuatro meses después, el 14 de febrero del 2021, otro enfrentamiento en esta región culminó con un saldo de cinco personas sin vida, tres de ellos fueron decapitados. Según documentó El Diario en aquella ocasión, fue una confrontación entre dos grupos delictivos. El hecho lo reportaron cerca de las 14:45 horas del día, en el Ejido Iturralde y fueron pobladores quienes informaron que por más de media hora hubo fuego cruzado.

Posteriormente, en agosto de dicho año, también hubo otra balacera, en la que, sí bien no se registraron personas lesionadas o sin vida, de nueva cuenta fueron abandonados vehículos con impactos de bala.

Fue durante 2022 que la situación de violencia y presuntas amenazas desencadenaron una renuncia masiva de los elementos que componían la Policía Municipal de Coronado. Es por ello que desde hace dos años el municipio no cuenta con esta corporación; son elementos castrenses y de Seguridad Pública Estatal quienes realizan recorridos de vigilancia.

En ese año reportaban ataques contra las unidades de células mixtas que realizaban patrullajes, pero que sólo dejaron daños en los vehículos oficiales y persecuciones sin capturas, según registros periodísticos.

El domingo 19 de junio fueron asesinados cuatro hombres a la altura del kilómetro 11+500 de la carretera que comunica los poblados de Coronado y Valle de Allende. Los occisos fueron Román M. Y., de 21 años; Miguel Ángel M. M., de 34; Luis Enrique C. H., de 29 y Carlos Antonio H. A., de 42 años.

 

Esta escalada de violencia continuó hasta que en junio del 2023 otro enfrentamiento dejó como saldo cinco personas sin vida, otra más lesionada y el aseguramiento de seis vehículos con indicios de haber participado en la refriega.

Este hecho violento se extendió en Coronado, López y el municipio de Jiménez. En dicha ocasión detuvieron al menos a tres personas por su participación en la refriega.

Este año, el 15 de septiembre, volvió a ocurrir este tipo de conflicto armado en la carretera de Jiménez a Parral, que se extendió por Valle de Allende y Coronado, por lo que a decir del fiscal general del Estado, César Jáuregui, es debido a pugnas por el control de la zona de grupos criminales antagónicos: La línea y Los Salgueiro. El día de ayer fueron confirmadas nueve personas sin vida y una persona lesionada por una bala perdida.

En esta ocasión también aseguraron miles de casquillos percutidos, así como un vehículo blindado que previamente habría sido robado de la Fiscalía General, Zona Sur.

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