La medida, fue tomada por el Ministerio de Agricultura surcoreano, dirigida contra la creciente población de cerdos salvajes en zonas como Incheon, Seúl, Goseong y el río Bukhan, en busca de evitar que el virus se propague a las partes del sur del país.
Las autoridades explicaron que también usaran de drones equipados con cámaras de visión térmica, para detectar a los animales portadores de la enfermedad en las zonas cercanas a la frontera con su vecino del norte.
Si la estrategia demuestra ser segura y efectiva, el gobierno considerará desplegar un mayor número de uniformados en un área de caza más grande.
La peste porcina africana causó estragos en toda Asia, sobre todo en Corea del Norte, desde que en el anterior mes de mayo murieron 22 cerdos por esa enfermedad hemorrágica viral en una granja ubicada a unos 260 kilómetros de Pyongyang.