A pesar de que se desconoce la identidad del joven que fue ejecutado por el simple hecho de escuchar música, en el informe se detalló que el chico escuchó más de 70 canciones y vio películas de Corea del Sur, razón por la cual las autoridades del gobierno de Kim Jong-un lo tacharon de traidor y fue ejecutado.
Corea del Sur dio su más reciente informe sobre «Derechos Humanos de Corea del Norte», donde han recopilado aproximadamente 649 testimonios de ciudadanos del norte que han desertado del régimen autoritario de Kim Jong-un, quien ha prohibido y censurado todo material de «influencia maligna» proveniente del extranjero y Corea del Sur.
En el 2020, el Congreso de Corea del Norte aprobó una nueva ley que establece la prohibición de difusión de todo material de «ideologías y culturas reaccionarias», como las llama el líder supremo del Norte.
A pesar de que la ejecución pública -hecha en Pyongyang, Corea del Norte- se realizó en el 2022, gracias a los informes proporcionados por testigos que desertaron del régimen de Jong-un, es que se pudo dar a luz de las terribles amenazas y condiciones en las que viven los ciudadanos norcoreanos.