La protesta en Berlín frente al Reichstag, sede del Parlamento alemán, fue parte de una serie de manifestaciones en todo el mundo en medio de graves advertencias de que el planeta seguirá enfrentando peligrosos aumentos de temperatura a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan drásticamente en los próximos años.
La idea de una “huelga climática” mundial se inspiró en la protesta en solitario de la activista sueca Greta Thunberg en Estocolmo hace tres años, que se convirtió en un movimiento de masas hasta que la pandemia de coronavirus puso fin a las grandes reuniones. Los activistas han comenzado recientemente a organizar reuniones más pequeñas.
“Los partidos políticos no hacen lo suficiente” para luchar contra el cambio climático, lanzó Thunberg en un discurso ante miles de personas reunidas ante el Reichstag.
“Sí, debemos votar y ustedes también. Pero no olviden que el voto solo no bastará. Debemos continuar saliendo a la calle y exigiendo a nuestros dirigentes que tomen medidas concretas a favor del clima”, agregó la joven, aclamada por la multitud.
Los activistas alemanes se han referido a las elecciones del 26 de septiembre como la “votación del siglo”, al argumentar que la decisión que tome el próximo gobierno influirá en los esfuerzos del país para abordar el cambio climático en las próximas décadas. El asunto ha sido tema importante durante la campaña electoral.
El mitin fue un acto multigeneracional que atrajo tanto a participantes en edad escolar como a adultos. Rene Bohrenfeldt, experto en tecnologías de la información que participó en la manifestación en Berlín, dijo esperar que los alemanes mayores consideren el tema cuando sufraguen el domingo.
“La mayoría de los votantes tienen más de 50 años y determinan el resultado de las elecciones”, indicó Bohrenfeldt, de 36 años. “Pido a todas las abuelas que tomen la decisión correcta para el clima y para sus nietos”, agregó.
Además de Berlín, las mayores protestas de Fridays for Future en Alemania tuvieron lugar en Hamburgo, Colonia, Múnich y Friburgo.
Con más de 5 mil participantes sólo en Roma, jóvenes de 70 ciudades italianas salieron a las calles en el regreso de las manifestaciones de Fridays For Future. En Inglaterra, más de 200 manifestantes se reunieron en Parliament Square en Londres para exigir una acción del gobierno sobre la crisis climática.
Cientos de jóvenes marcharon en la ciudad estadunidense de Nueva York para pedir justicia climática y poner fin a la quema de combustibles fósiles. En Sao Paulo, Brasil; Estambul, Turquía y otras ciudades de América, Europa y Asia hubo protestas similares.
En Sudáfrica se llevaron a cabo manifestaciones en 12 ciudades como parte de una huelga de tres días para exigir que el gobierno supervise una transición justa de los combustibles fósiles. En Bangladesh, los activistas exigieron el desmantelamiento de las nuevas centrales eléctricas de carbón y gas, informó el diario inglés The Guardian.
El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó a los líderes mundiales y a las empresas a invertir masivamente en energías limpias. “Tenemos un doble imperativo: poner fin a la pobreza energética y limitar el cambio climático”, declaró Guterres con motivo del diálogo de alto nivel sobre energía organizado al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, el primero consagrado a ese sector en 40 años.
Siete países firmaron un compromiso iniciado por la ONU para dejar de construir nuevas centrales de carbón, con el objetivo de reunir más firmas de cara a la cumbre climática mundial COP26 en Glasgow el próximo mes, informó el sitio de noticias Bloomberg.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]