Dentro del T-MEC existen las llamadas medidas disconformes, cuya función es reservar algún punto relacionado con los capítulos del tratado para que se puedan excluir ciertas actividades que presente algún Estado.
Sin embargo, en el caso del litio no se excluyó su explotación por parte de particulares, de modo que incluirlo en la propuesta de Ley va en contra de lo planeado en el T-MEC, refirió Jesús Carillo, director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
«No está la explotación del litio, entonces el hecho de que la reserve desde la Ley el Estado mexicano estaría contra el espíritu del tratado», afirmó Carrillo.
En el tratado, México tampoco se reservó la posibilidad de que EU y Canadá pudieran explotar el litio, por lo que hay elementos para que estos países puedan iniciar reclamaciones, mencionó Sergio Barajas, socio de la firma Basham, Ringe y Correa.
Alejandro Barrera, también socio de la misma firma, recordó que EU y Canadá se encuentran entre los principales inversionistas mineros en el País, por lo que limitar su actuación o crearles incertidumbre resultaría en una baja recaudación para el Estado mexicano.
El caso del litio no sería el primero en llegar a instancias internacionales, pues en septiembre de 2018, la estadounidense Calizas Industriales del Carmen (Calica) notificó a México la intención de interponer un arbitraje bajo el TLCAN por incumplir un acuerdo de zonificación.