CDMX.- Mexicana de Aviación, ya como aerolínea del Estado, sólo tuvo un arranque simbólico por el deseo del Presidente de ponerla a operar a la brevedad, manifestó Juan Carlos Machorro, especialista en el sector aeronáutico y socio de Santamarina+Steta.

Advirtió que la empresa enfrenta grandes retos y diversos cuestionamientos en temas como su título de asignación, la rematriculación de aeronaves que pertenecían al Ejército, la participación de TAR en su operación, entre otros.

«Como otros proyectos del Gobierno, estamos viendo prisa por arrancar y por inaugurar simbólicamente; hay una clara falta de planeación y mucha improvisación. Es un tema preocupante en un sector donde la seguridad es tan importante», remarcó.

Al referirse al Certificado de Operador Aéreo (AOC), que regularmente lleva a una aerolínea hasta un año en obtenerlo, señaló que se desconoce si ya se otorgó o con qué criterios.

«Hay un tratamiento preferente de ‘fast track’ por parte del regulador del sector para el beneficio de la empresa del Gobierno», apuntó.

Juan Antonio José, también especialista del sector, indicó que se debe vigilar qué otros beneficios pudiera estar recibiendo Mexicana que no se dan a otras aerolíneas.

«En 2024 habrá que observar a qué aerolínea podría estarle quitando pasajeros y cómo, y ver qué acciones emprende la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) o la industria en caso de que se registren subsidios indebidos o ventajas que resulten en competencia poco equitativa», mencionó.

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