En un informe, el comité de la Cámara de Representantes afirma que estas subvenciones se realizan mediante rebajas fiscales sobre sustancias con las que se fabrican narcóticos sintéticos, entre ellos el fentanilo, drogas consideradas ilegales en China.
«La RPC (República Popular China) programó todos los análogos del fentanilo como sustancias controladas en 2019, lo que significa que actualmente subsidia la exportación de drogas que son ilegales tanto bajo la ley de Estados Unidos como bajo la ley de la RPC», dijo el informe, y agregó que algunas de las sustancias «no tienen uso legal conocido en todo el mundo».
El informe citaba datos de la página web de la Administración Estatal de Impuestos del Gobierno chino, en la que se enumeraban determinados productos químicos a los que se aplican descuentos de hasta el 13 por ciento. Además, en la actualidad subvenciona dos precursores del fentanilo utilizados por los cárteles de la droga: el NPP y el ANPP.
La comisión de la Cámara de Representantes advirtió que las subvenciones de China han contribuido a incentivar la venta internacional de drogas sintéticas desde el gigante asiático.
Mike Gallagher, presidente republicano de la comisión bipartidista, dijo en una audiencia sobre el tema este martes que los incentivos de China sugieren que Beijing quiere que entre más fentanilo en Estados Unidos. «Quiere el caos y la devastación que ha provocado esta epidemia», afirmó.
El fentanilo es una de las principales causas de sobredosis de drogas en Estados Unidos, que ha afirmado que China es la principal fuente de los precursores químicos sintetizados en fentanilo por los cárteles de la droga en México.
México también ha pedido a China que haga más para controlar los envíos de fentanilo.
China niega la acusación y afirma que el Gobierno estadounidense debe hacer más para reducir la demanda interna.
En los últimos meses, Estados Unidos ha impuesto sanciones a las redes que se benefician del tráfico de fentanilo, y a principios de este año reanudó las conversaciones con China para frenar la producción de ingredientes necesarios para fabricar la droga.