Incluyó el organismo internacional las subvariantes B.4 y BA.5 a la lista de seguimiento de cepas del coronavirus causante de la pandemia, esto para conocer su capacidad.
Hasta el momento sólo han encontrado “unas pocas decenas de casos” de contagiados con esas versiones.
La BA.4 la han detectado en Sudáfrica, Dinamarca, Botswana, Escocia e Inglaterra desde enero y hasta el pasado 30 de marzo. La BA.5 la encontraron la semana anterior en Sudáfrica y en Botswana.
La primera versión de Ómicron es conocida como BA.1, pero además surgió poco después la BA.2 que provocó una nueva oleada todavía más contagiosa en Europa y actualmente en Asia. Estas dos versiones son las que dominan a nivel mundial.
Aunque las versiones BA.1.1 y la BA.3 igualmente están bajo seguimiento por posible capacidad de contagio elevada.
Que existan nuevas subvariantes significa que el virus continúa sus mutaciones de manera importante, aunque no sale de la familia de ‘Ómicron’, así que probablemente tener inmunidad contra la primera versión de la cepa tenga alta protección para no contagiarse de otras subvariantes, pero es algo todavía bajo estudios.