El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la Fiscalía General de la República (FGR) ha atraído la investigación del caso Héctor Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, tras recibir nuevas pruebas y versiones proporcionadas por el gobierno de Estados Unidos. Según AMLO, esta decisión responde a la necesidad de esclarecer los hechos tras las inconsistencias presentadas en los testimonios iniciales.
«Desde que se dan estos hechos, la Fiscalía General comenzó a investigar y se solicitó información al gobierno de Estados Unidos. Me informa la fiscalía que hay versiones e información enviada por la Fiscalía General de Estados Unidos», explicó López Obrador durante su conferencia matutina.
El mandatario detalló que la investigación ha avanzado considerablemente, incluyendo una inspección en el aeropuerto donde aterrizó el avión relacionado con el caso, inspección que fue autorizada por las autoridades estadounidenses. «La fiscalía está avanzando en la investigación sobre de dónde salió el avión, qué pasó con el piloto, y otros detalles importantes», añadió.
Una carta presentada por el abogado del señor Zambada, implicado en el caso, revela que Héctor Cuén fue secuestrado y que incluso se menciona el asesinato del rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, lo que contrasta con una versión anterior que sugería un asalto en una gasolinera. Esta discrepancia ha llevado a la FGR a solicitar que el testigo principal en el caso vuelva a declarar.
«Este testigo tendrá que volver a declarar», indicó López Obrador, enfatizando que la nueva información ha cambiado radicalmente la dirección de la investigación. Además, el presidente señaló que la decisión de trasladar el caso a la FGR fue solicitada por el gobernador de Sinaloa, quien pidió que la investigación no fuera manejada por el gobierno estatal.