Suplente para el duelo ante el Everton, el ‘Lobo’ tricolor calentaba para una eventual entrada en minutos finales, con el marcador 1-0 a favor de su equipo. Más que una decisión deportiva, su posible ingreso se leía más bien como una despedida hacia la afición tras cinco temporadas en el equipo.
Pero el técnico Julen Lopetegui no lo quiso así, pese a que se gastó los cinco cambios, ninguno fue con el nombre del mexicano.
Tras ver que no entraría al juego, de acuerdo con periodistas locales, Jiménez se quitó la sudadera de entrenamiento, la lanzó a la banca y se fue al túnel rumbo a los vestidores, aplaudiendo a la tribuna que coreaba su nombre.
En el tiempo agregado, el Wolverhampton fue alcanzado en el marcador por un gol del colombiano Yerri Mina.
Al final del partido Raúl regresó al campo de juego para reunirse con sus compañeros y después se despidió de los aficionados, que gritaron por última vez el ‘Sí Señor’, canción que hace unos años crearon para el delantero. Jiménez levantaba emocionado los brazos, sin ocultar las lágrimas.
Triste final para un jugador que disputó 165 partidos con los Wolves, donde festejó 57 goles en todas las competencias, destacando como uno de los mejores jugadores de la institución en estos años en la Premier League.
El último partido del Wolverhampton será de visita ante el Arsenal.