Hace dos años , un día lluvioso, lluvias como las que no vemos desde aquellos tiempos se vivía un día triste, un día lleno de dolor, un dolor ahogado que no se podia externar , eran gritos que solo los escuchaban las almas dolidas de los habitantes de Cerocahui, lo anterior cuando se daba a conocer sobre la desaparecion de dos padres Jesusitas y un guia turístico.
La noticia se esparcia «el chueco» había asesinado a los padres de la iglesia de Cerocahui, los mató a tiros frente al altar en dónde tantas veces celebraron la misa, no conforme con eso se llevó los cuerpos, los cargaron varios sicarios ordenados a gritos por el propio delincuente quien se hacía llamar «jefe de plaza».
Un sacerdote sobrevive a este sangriento ataque, quien suplicaba pararan aquella masacre lo único que los padres hicieron fue dar los santos óleos a quien llegó ya herido, pidiendo protección.
Fueron tres días en dónde a través de medios de comunicación un pueblo lleno de autoridades de los tres niveles de gobierno después de las atrozidades suplicaban regresaran los cuerpos de aquellos seres amados, fueron localizados a un costado de la cinta asfáltica a unos kilómetros de su capilla, desde ese día Cerocahui fue estigmatizado por la violencia, fue enlutado.
Ayer a dos años del fallecimiento de Javier Campos Morales, Joaquín César Mora se les realiza homenaje, misa presidida por el Obispo de la Diócesis Tarahumara Juan Manuel González Sandoval, acompañado de presbíteros de la región, así como autoridades estatales encabezados por la señora María Eugenia Galván Antillon, Presidenta del DIF estatal y representando a su hija la Gobernadora María Eugenia Campos Galván.
Con un equipo de secretarios de primer nivel hicieron presencia en el lugar en dónde se llevaba a cabo el aniversario luctuoso, aquel espacio sagrado en dónde yacen los cuerpos de los queridos sacerdotes, entre danzas Raramuris, tradiciones ,cantos y oraciones que se extendieron por más de dos dias se les recordó a los Jesusitas el legado que dejaron a su pueblo, el trabajo que hicieron por los habitantes e integrantes de la baja tarahumara.
Pese a que la autoridad estatal hizo lo propio desarticulando la banda de delincuentes que les arrebato la vida, con la muerte en una refriega de su principal asesinato y detención de otros más, las dudas siguen en el aire, ¿Por qué a ellos, por qué a gente buena en todo México? Cabe hacer mención que no estuvo presente ni un representante por parte de Gobierno Federal.