Vía comunicado, la Secretaría de Economía de México informó que modificó la Tarifa de la Ley de Impuestos Generales de Importación y de Exportación “con la finalidad de fomentar el desarrollo de la industria nacional, apoyar el mercado interno y fortalecer la integración de los productores nacionales en las cadenas de valor”.
En la explicación apunta el Gobierno a un desplazamiento comercial de “algunos productos nacionales” con motivo de la pandemia de COVID-19, la desaceleración económica “y el comercio desleal de algunos países”.
El incremento de aranceles será a importaciones de países que no tienen un tratado comercial con México que fortalezca las cadenas de valor de la industria nacional o que puedan favorecer al nearshoring.
“Se consideraron insumos y mercancías de industrias estratégicas como: acero, textil, confección, calzado, aluminio, llantas, plásticos, vidrio y cerámica, entre otras”, indicó Economía, para además estimar que favorecerán 206 mil micro, pequeñas y medianas empresas que generan un millón de empleos.
El impuesto de importación será de 25% para múltiples productos, pero destacando los textiles y metales.
Firmaron el decreto el presidente López Obrador, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O; y la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro Sánchez.