La victoria de Vladimir Zelenski despertó gran atención en Europa, pues significa un fracaso para las principales figuras y partidos políticos ucranianos.
Zelenski era conocido comediante del programa de televisión ‘Servidor del Pueblo’, dedicado a la sátira política donde el protagonista era un presidente.
De hecho el partido de Zelenski tomó el nombre de ese show y sirvió para su presidencia, aunque no tiene ningún escaño en la Rada Suprema, el parlamento de Ucrania.
La victoria de Zelenski levantó gran polémica por sus promesas sin explicación, como la de acabar con la corrupción, la de recuperar Crimea, Donetsk y Lugansk en posesión de Rusia, y de lograrlo con la paz mediante el diálogo con Vladimir Putin.
Propone fin a la guerra contra los separatistas prorrusos, liberar soldados ucranianos en el este del país y en Rusia; no está claro qué opina sobre integrar al país en la Unión Europea, ni sobre el programa económico.
Manifestó el presidente electo que está contra los monopolios oligárquicos, aunque su patrocinador es Igor Kolomoiski, magnate del país.
No tiene ideología clara aunque apoya legalizar la prostitución, el juego, la marihuana y el aborto en Ucrania.