Coman mosquitos, respondía la patita… | La Jiribilla

Los alcaldes de la entidad acuden a Palacio de Gobierno, unos buscan la ventanilla del “autista” Jáuregui, otros le buscan por el lado de Pavel Aguilar, unos más se avientan directo a la Secretaría de Hacienda, otros pocos por el camino de Desarrollo Municipal, aunque eso represente tener que tocarle la puerta a Jorge Soto, a quien muchos ven como un funcionario de cuarto nivel, con cero presupuesto y poca menos capacidad de maniobra real.

Al charlar con algunos de esos alcaldes, nos dicen que ya han intentado tocarle la puerta al Vicegobernador, pero que el sonorense no “les genera” buena espina, “haga de cuenta que si nos atiende, pero de inmediato se da uno cuenta que nada más nos está escuchando y que no va a pasar nada”, nos comentaron un grupo de alcaldes mientras preguntaban si ya era hora para tomarse una helada en el lugar donde apenas estaban sirviendo desayunos.

La charla con ellos es la mar de clara, “no nos autorizan nada, no hay dinero, nos dicen que “no hay sistema”, pero la verdad es que no hay dinero y por eso cualquier cosa que presente uno nos responden que regresemos para julio o para agosto, para ver si hay forma”.

Otro de los comensales nos explica que solo los alcaldes que tienen finanzas sanas o no tan jodidas se van a aventar “el tiro” de arrancarse solos en sus proyectos de obra “y a esperar a que no cierre el año sin que Palacio nos refaccione su parte, pero está canijo el riesgo, es jugársela a lo valiente y solo unos cuantos tienen forma de hacerlo”.

Por cierto, salió a la platica el alcalde de Ciudad Juarez, Cruz Pérez Cuéllar, quien va a poner a la venta terrenos municipales para financiar unas obras y proyectos, “pero el tiene terrenos que valen y que no va a batallar para conseguir quien se los compre, capaz y que ni necesita buscar y ya tenga todo arreglado, pero hay muchos otros municipios que solo tenemos cerros para vender y para colmo, cerros alejados de todo, en donde no hay nada y donde el terreno vale menos que nada, así que no podemos hacer lo mismo”, dicen con los ojos bajos, con la mirada del que sabe que sus tierras municipales no sirven para maldita la cosa.

No hay dinero en las arcas estatales, ellos lo saben, porque se los han estado diciendo desde octubre pasado y en sus charlas con algunos funcionarios siempre reciben la misma respuesta, “muy bueno su proyecto, está fregón, pero no hay con que cubrirlo, si usted tiene, arránquese, y si no tiene, pues vamos a esperar”.

Ahora bien, no hay inconformidades graves, pues todos ellos sabían y entendían desde antes de ser alcaldes que este primer año y muy posiblemente también el segundo año de su administración se las iban a ver negras, pues el Estado está quebrado, pero a pesar de eso, ellos tienen que encontrar la forma de dar resultados que les permita soñar con la reelección.

Nos acordamos de la canción aquella de Gabilondo Soler, Cri-Cri, la de “La Patita” a la que sus patitos le lloraban el hambre y ella les respondía, “coman mosquitos, cuara-cua-cua”. Haga de cuenta que hoy esa es la historia…

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Marco Bonilla y Cruz Pérez Cuéllar, uno alcalde de Chihuahua capital y el otro alcalde de la fronteriza Ciudad Juárez, prácticamente con horas de diferencia demostraron que ambos tienen la vista puesta en los temas de mayor importancia para sus ciudades.

En materia de seguridad pública, ambos dieron a conocer que su apuesta es por la capacitación y la inversión en mejorar las academias de policía, además de demostrarles un gran respeto a los agentes en servicio.

De igual forma ambos alcaldes trabajan en resolver el grave problema de la recolección de basura y hacer que la fronteriza y Chihuahua capital sean ciudades limpias y con servicios de primer mundo.

Incluso hasta se parecen en el hecho de que han dejado atrás el llorar por las condiciones en las que encontraron al municipio y se pusieron a chambear en solucionar lo que estaba mal, sin presentar pretextos de que no pueden hacer las cosas porque los que estaban antes dejaron un cochinero.

El colmo es que son muchos los que saben la realidad de esas administraciones y de que los que estuvieron antes, cometieron muchos y muy variados pecados, que podrían ser usados por esos dos como magníficos pretextos para no trabajar, pero en vez de eso, los dos trabajan y ofertan soluciones.

Lo interesante del asunto es que para muchos está muy claro que ambos construyen y trabajan con la vista fija en el 2024, para la reelección, pero que de igual forma los dos otean el horizonte rumbo al 2027, tiempo al tiempo y veamos que sucede con ellos…

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Un rumor harto interesante se escucha en los pasillos del Poder Judicial, pues hay quien cuenta que el ex magistrado presidente Pablo Héctor González está pensando poner tierra de por medio, esperando que en Palacio y en la misma Ciudad Judicial, tomen su intención siguiendo lo que el viejo dicho aconsejaba, “a enemigo que huye, puente de plata”.

La versión es que Pablo Héctor pide la jubilación completa y para lograrla dicen que va a presentar un recurso de equidad de género, pues resulta ser que en el Poder Judicial, existe la regla de que una mujer necesita menos años para alcanzar la jubilación completa y que es por ese motivo que el ex magistrado presidente busca esa salida.

De entrada habría que decir que pedir “equidad de género”, es una jugada que varios abogados juzgan de genialidad, pues aunque en México la lucha por la equidad siempre ha sido para hacer leyes y acciones más justas en favor de las mujeres, también hay casos en donde es necesario ajustar algunas leyes que solo las favorecen a ellas.

El mensaje pues que lanza Pablo Héctor es que le construyan un puente de plata, para emprender la graciosa huida y viendo las cosas como están al interior del Poder Judicial, lo cierto es que dejarlo hacer mutis, puede ser la mejor opción para todos…

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Ya que estamos en los patios del Tribunal Superior de Justicia, nos explicaron con monitos y manzanitas, que en este momento son más “los otros” que los de casa, que si bien la salida de Pablo Héctor y la llegada de Myriam Hernández se logró sin mayores aspavientos, lo cierto es que si las cosas se pusieran rudas, los de Palacio llevarían las de perder.

La narrativa de la cena aquella, en donde la distribución de las mesas en La Casona demostró quién tiene mayoría y quien no, dejó muy claro el camino que deberían de seguir los de Palacio.

Un grupo de magistrados nos comentaron, unos por vía watts, otros con taza de café de por medio, que en los usos y costumbres ellos saben que les toca vivir de rodillas, con los ojos cerrados y la mano derecha extendida.

Pero que al momento de hacer una revisión a esos usos y costumbres, resulta ser que siempre las acostadas en la cama se han dado cuidando la imagen y las normas de urbanidad mínimas que se deben de dar en esas cosas.

Es decir, claro que en nuestra historia no ha habido un solo gobernador que no les meta mano, que no deje su impronta en el TSJ, pero todos o hicieron cuidando más o menos “las formas” y hoy su preocupación es que los que vienen llegando de plano no cuiden esas formas y por eso mostraron su inconformidad al trato recibido.

Uno de los magistrados explicó de forma muy mesurada, que el discurso de la gobernadora María Eugenia, contenía demasiados reclamos y demasiados adjetivos calificativos, que a decir de ellos resultaban innecesarios en la construcción de una nueva relación.

“Claro que ella puede sentir que hay una deuda personal, pero lo cierto es que las cosas ya quedaron en el pasado y su mejor camino es construir alianzas y aquietar las aguas, para construir su propia historia”, nos dijeron y es uy entendible el mensaje…

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La diputada federal del PT-Morena Lilia Aguilar Gil, presumió en sus redes sociales que había logrado una reforma a la Constitución Política del País, que es la base para resolver el grave problema de la vivienda para los trabajadores.

Ella presumió en sus redes sociales: “El pleno de la Comisión de Puntos Constitucionales consideró y aprobó la reforma que propuse para sustituir en la Constitución el concepto de Vivienda Digna, por el de “Vivienda Adecuada”, y familia por persona”.

Y en un segundo comentario agregó: “Con el objetivo de garantizar este derecho conforme las particularidades de cada uno de los hogares mexicanos con el fin de garantizar el acceso a la vivienda para todas y todos”.

Es decir, la diputada estaba feliz por cambiarle la redacción a una ley, en donde en vez de decir que hay que garantizar una vivienda digna para las familias, ahora dirá, “hay que garantizar una vivienda adecuada para las personas” o algo por el estilo.

Y ella sale a cacarear esa modificación menor como si con eso ya se estuviera dando solución a un problema endémico en todo el país.

De plano no hay vergüenza en muchos de nuestros diputados locales y federales, que promueven reformas de ese tipo, cambian redacciones, modifican palabras, pero no cambia la realidad, no hay una modificación que incluya recursos, financiamiento, inversión, y tras hacer como que hacen, salen y cacaraquean un huevo que no pusieron y que no existe…

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Hoy será la presentación del Plan Estatal de Desarrollo, de seguro las cajas de resonancia de Palacio, echaran vítores, tronaran cohetes y toda eso que se acostumbra cada seis años, aunque al momento de hacer una revisión real y neutral sobre los resultados alcanzados por una administración invariablemente siempre quedan debiendo.

El colmo es que en las ultimas tres administraciones estatales, esos mismos que el día de la presentación aplaudieron y lanzaron confeti de festejo, al finalizar la administración aplaudida, son los primeros que se forman en la fila de los críticos de los que se fueron.

El reto en esta presentación de hoy, no es conseguir los aplausos fáciles, eso ni siquiera debería de distraer a quienes hoy presentan su plan de trabajo, su reto es plantear una ruta de salida de la crisis tan enorme que vivimos al ser un estado quebrado.

Pero además, resulta ser que por primera vez ese Plan Estatal de Desarrollo tendrá que pasar por el tamiz del Congreso del Estado, en donde tendrán que aprobarlo o hacerle las modificaciones necesarias.

Quien asume pues un gran compromiso es el coordinador de la bancada panista en el Congreso, Mario Vázquez Robles, pues él tendrá que utilizar todo el ingenio posible y su capacidad de acuerdos y negociaciones para que el resto de las bancadas aprueben ese plan, sin hacerle cambios radicales.

Mario Vázquez ya le demostró a Palacio que puede con ese tipo de tareas, bastaría con recordar como sacaron la aprobación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos en diciembre pasado, pero esta otra tarea requiere que Palacio trabaje y abran los oídos para escuchar a las otras fuerzas políticas que muy seguramente tendrá mucho que decirles…