El PAN sobrevalorados y siguen sin rumbo…
Pregunta ¿el PRD todavía existe o ya murió?…
Movimiento Ciudadano a caminar solos…
El PT su negocio es seguir siendo rémoras…
Partido Verde solo empujando margaritas…
Morena muchas tribus de brazos cruzados…
“El Chuco” Valdivia es el que sin lugar a dudas desentraño el “leitmotiv”, de porque el PRI de Chihuahua no resuelve su situación interna, en una charla radiofónica, con un mentado Juan Enrique López Aguirre, que como entrevistador nada más no da una, pero “El Chuco” sabía bien que quería decir y como explicarse, esto a pesar de que el conductor del programa hizo todo lo posible para no permitir al priista expresar sus ideas.
El caso es que Valdivia lo dijo muy bien, “al CEN le valemos madre y por eso no nos prestan atención y no nos dejan construir y por el contrario, solo meten las manos para que las cosas sigan sin cambiar”.
Ese es el motivo real de los problemas internos del PRI, Chihuahua no existe para el CEN, Alito está ocupado en cosas más importantes de resolver y lo que suceda en “San Pedro de los Sahuaros”, pues simple y sencillamente “vale madre”.
Esto lo deben de saber esos que todavía se quieren decir priistas, tienen que entender que son vistos como los lepes en las fiestas donde los adultos los corren al patio para que no estén jodiendo y los dejen a ellos platicar tranquilamente.
Se deben de poner frente al espejo y verse del tamaño que son, no hay un solo alcalde que tenga el peso político suficiente para asumirse como líder, no hay gobernador, no hay senador, no tienen un diputado federal de medio pelo, no hay un solo político en el Estado que pueda obligar al priismo nacional a voltearlos a ver.
Chela Ortíz tiene un lugar en el CEN, si claro, ella, pero nada más ella y no tiene el paso especifico como para asumirse como la “Primer Priista” de la entidad, esto a pesar de que en todos lados dice que ese titulo nobiliario ya es suyo, ella se lo cree o a mejor ni ella, pero no importa, los demás tampoco se lo conceden aunque ella lo repita todos los días.
Omar Bazán se la jugó con todo con Alito, pero no recibió el pago justo por la tarea hecha, es por eso que en las ultimas semanas se le ve más pegado a los Moreira. Omar es un “animal político” y juega su propio juego.
Los ex, solo son eso, figuras que sirven de totems para que en las fiestas pase la raza y los salude, pero no ejercen, ni los Baeza, ni el tío ni el sobrino y tampoco Patricio, cada uno de ellos juegan y mueven sus fichas para sus intereses, pero no son dueños, no tienen controles y tampoco nadie les pregunta y si lo hacen, es solo para cumplir con la liturgia, pero lo que digan no le importa a nadie o bueno, quizá a muy pocos.
Si los priistas de Chihuahua entendieran la gran verdad que dijo “El Chuco” Valdivia, se dejarían de cosas y se pondrían a construir su camino, con acuerdos claros y dejando el pleito de lado, pero ellos siguen mamando de la institucionalidad y tercos en creer que tienen que cumplir con lo que les ordenen desde la Ciudad de México, porque eso les enseño toda la vida una liturgia que hoy no les sirve y que no les resuelve nada.
Para colmo dan risa cuando se ponen de rodillas a pedirles a los que ya se fueron, que regresen, que se vuelvan a sumar, es decir, quieren sumar más problemas, ya son muchos, no saben como lidiar unos con otros, y fueron a traer a más peleoneros a la fiesta.
En fin, se les acabó el año y no encontraron solución lo más seguro es que así sigan, pues si siempre hacen lo mismo, siempre van a obtener los mismos resultados…
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El PAN está sordo, ciego, mudo, con una ataraxia extrema, siguen tercos a catequizase solos y se dictan clases de su propio evangelio entre ellos y no encuentran el camino hacia afuera, se encierran en tenidas de muy pocos, se dan cuerda solos y creen que esa estrategia los llevara a conquistar el mundo. De seguro al terminar cada reunión hacen “Team back” y gritan al unísono “¡¡somos los mejores, somos los mejores, hurra!” y con eso son felices.
Gabo Díaz de plano tiene una visión miope de lo que debe de hacer y ser un líder estatal. Cero presencia en la calle y dedicado solo a las reuniones internas de siempre, con las grillas insubstanciales de toda la vida.
Hay que entenderlos, nunca han sabido construir estructuras políticas, son hijos de grupos internos, de mafias, de cotos, de grupos emergentes, de uniones que nacen de los rencores y la falta de planeación estratégica y nada más, por eso en la pasada campaña recibieron con los brazos abiertos a priistas, perredistas y otros “istas”, para que les ayudaran con la tarea en la calle, con el trabajo que nunca han sabido hacer y que no quieren aprender a hacerlo.
Ahora reclaman que ellos ganaron y que los que se les unieron no sn dignos de ser llamados de casa y dan risa con sus expresiones bobas donde hablan de limpieza de miras, de la pureza de la ideología, que para colmo muy pocos logran explicarla y muchos menos defenderla realmente.
El 2022 les pinta cuesta arriba, tienen que preparar candidatos y su máximo problema a resolver, es el daño que su exgobernador le hizo a Chihuahua. Es fácil compararlos con el PRI del 2018 ese que nunca quizo reconocer el daño que Duarte le hizo a Chihuahua y por eso salieron a la calle con una campaña de “una nueva cara”, de “un nuevo compromiso”, pero el ciudadano se los cobró en las urnas y como no supieron pedir perdón, como no supieron hacer el ejercicio de expulsión del gran culpable, cargaron con la culpa y perdieron las elecciones.
Cuando Javier Corral era el gobernador, muchos pedían se iniciara un proceso de expulsión en su contra y en ese entonces les decíamos que no lo hicieran, pues es lo que quería Corral, es decir, él mismo hizo todo lo necesario para buscar el pleito y darle ese regalo de plano era jugar a su favor.
Hoy Corral se pasea como si anduviera libre de culpas, ya no es gobernador, no tiene una fuerza “política” real, en su imaginación él cree que la tiene, pero nada más es su mundo de fantasía, pues incluso hasta para el Peje es incomodo, así que podemos decir que está en calidad de “víctima propiciatoria”, se le puede sacrificar para que “su sangre limpie las culpas del partido”, ya llegaran los tiempos de los juicios penales y esas cosas, hoy el PAN pude usarlo y usar ese sacrificio para empezar una ruta real que los lleve a conectar con la calle. ¿Lo harán? ¿quién sabe?, los atavismos en el PAN son enormes y ellos no saben superar sus traumas. Así que no hay que esperar mucho en relación a ese tema…
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Hace ya casi un año y medio que Pavel Aguilar se aventó la jugada de anunciar que buscaría ser el candidato a gobernador por el PRD, que irían sin alianzas y que su objetivo era pelear por la identidad del partido de la araña aplastada.
Tras ese anuncio, pasaron unos meses y hace un año, dejó la dirigencia estatal de ese partido, en manos de José Luis “El Chero” Acosta y en ese momento empezó un nuevo camino desastroso para ese partido. Pedieron la poca identidad que les quedaba y simple y sencillamente desaparecieron del mapa político, reducidos a meros acompañantes de Maru Campos como candidata a la gubernatura, incluso hay quien los señaló de que su presencia en esa campaña fue en calidad de lastre y nada más.
Hoy son una mínima expresión de lo que eran, era imposible pensar que pudieran empequeñecerse más y quién sabe como lo hicieron, pero lo lograron y ahora en la realidad ya no existen, son un membrete y nada más.
Para colmo de ellos ya no tienen camino posible en su futuro. Van a la extinción, unos tendrán que correr a Morena, otros de plano tendrán que renegar hasta de sus principios ideológicos y empezaran a tener que ir a los oficios religiosos en Catedral y en la iglesia de San Francisco, aprenderán a ser de la “vela perpetua” y tendrán que cambiar sus gritos a favor del aborto, por oraciones a favor de la vida.
Tienen ellos “fuerza” en algunos municipios menores, les alcanza a la mejor para pelear tres o cuatro, pero nada más y la verdad de las cosas es que rumbo al 2024, sería un desperdicio que lo hicieran solos, así que van a tener que seguir pegados al PAN.
A nivel nacional su situación es exactamente igual, la apuesta es que en el 2024 ese partido desaparece. En lo local no tienen voz, no hacen nada, ya se les olvido “como ser” y pues entonces hay que irles cantando sus responsos…
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Movimiento Ciudadano va a seguir la ruta de convertirse en los terceros en discordia, buscaran en el 2024 ganar dos o tres alcaldías más, la diputación federal por el 9º Distrito y suficientes regidores como para poder hacer ruido y ganar identidad.
Tienen una buena racha y sus votos crecen, así que pueden salir a la calle a buscar clientela electoral.
Como no fueron aliados de Maru, pueden ellos ser la oposición “seria” que aproveche todos los resquicios para hacerse ver como los del contrapeso.
Tienen el problema de que les falta material humano, que solo cuentan con “El Caballo” Lozoya como producto de calle y nada más.
Claro, tienen también al alcalde de Parral, César Peña Valles, pero él primero tiene que hacer nombre y trabajar en su municipio para asegurar la reelección y le falta mucho para ser figura estatal.
Necesitan marketing y ruta de viaje, pero su máxima riqueza es que son libres y que pueden aprovechar esa libertad para crecer hacia dónde más les convenga. Hay que ver si lo saben aprovechar…
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El PT no tiene futuro, son rémoras, no saben hacer otra cosa, cuando se acabe el negocio de vender el voto en el Congreso del Estado, dejaran de ser negocio, siguen controlando el ambulante y otros negocios de ese tipo, pero conforme se les acabe la capacidad política de negociar, irán perdiendo esos controles.
Su tiempo ya se acaba, no supieron evolucionar, no crecieron, son un clan familiar y así manejan a su franquicia electoral, su única posibilidad real es que las herederas de ese clan, vendan sus servicios a otras marcas y solo Morena los compra.
Son una expresión política que le sale muy cara al país y más en estos tiempos en donde ya no hay espacio para dinosaurios que no han sabido cambiar.
Si México fuera un país de leyes, su futuro sería un lago proceso de investigación a la riqueza familiar, pero ellos supieron vender favores políticos a la derecha y al sistema, digamos que son demasiadas sus complicidades como para pensar en un proceso de esa naturaleza, pues hay muchos que se han embarrado con ellos a lo largo de su historia.
2022 y el 2023, son años gratis para ellos, 2024, de nueva cuenta es año en el que se juegan su existencia, y los momios cada vez van más en su contra…
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El Partido Verde Ecologista de México, hoy está dedicado a solo empujar margaritas de abajo hacia arriba en el panteón de la política local. Están muertos y enterrados y a nivel nacional les pasa más o menos lo mismo.
Fueron una franquicia electoral que había sabido sobrevivir, primero como expresión nacida del sistema para dividir a la oposición, luego como aliado descarado del sistema, luego se divorció de ellos y se unió con el PAN, en el momento exacto se divorció de los azules y volvió al redil del sistema.
En la pasada elección quisieron jugar un juego doble, es decir, en los Estados venderse al mejor postor y en la elección federal amarrarse con Morena. Consiguieron magros resultados y están reducidos a ser nada o poquito más que nada, pero nada más.
En el entidad lograron defenestrar a María Ávila y al Alejandro Gloria, aquel que llego como delegado nacional y se quedó de pareja de Mary y hasta llegó a diputado local. Pero quienes los derrotaron, no saben qué hacer con el paquete, pues se quedaron con un cascaron y claro que desde el CEN no les van a mandar recursos como para que puedan hacer algo.
2022 y 2023, son años gratis para ellos y sin esperanza de crecer pues no saben como hacerle, vivían de fiado, de ser aliados del sistema en turno y hoy no lo son, es más, no le sirven a nadie, ni a quienes ocupan Palacio de Gobierno, ni a Morena, así que no pasan de ser un membrete sin utilidad para nadie…
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Morena ya lo hemos dicho, es una maraña de clanes, tribus, de soñadores que creen que van a conquistar el mundo, pero no tienen orden, no saben cómo establecer una ruta y no saben ser disciplinados.
Tienen la ventaja de que a pesar de todo eso, son los que tienen el “producto” que mejor se vende ante el electorado, pues guste o no, el Peje se mantiene como el gran adalid de las mayorías.
Aquí en la entidad todos los días se da la discusión de si AMLO gana o pierde terreno en la calle, unos dicen que ya está acabado, que la clase pensante lo va a derrotar, mientras que otros siguen insistiendo en que los resultados “son innegables” y que la calle lo ama.
Lo cierto es que en nuestra patria chica nos pasa lo mismo que a nivel nacional, la oposición al presidente no existe, no hay un adalid que atraiga a las masas y no tienen una estructura electoral que les permita asegurar el resultado en las urnas.
Morena no es un partido político, pero tienen las cosas a su favor, la oposición debería de dar gracias de que el Movimiento de Regeneración Nacional, no sabe y no entiende de institucionalidad y de trabajar en formalizar estructuras, pues si supieran hacer eso, la ruta al 2024 sería completamente cuesta arriba para todos los demás y para Morena un paseo por el parque…
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Bien podemos decir que esa es la radiografía de los partidos políticos en la entidad al cierre del año, como colofón solo nos queda agregar que los siguientes dos años serán un gran juego de amarres, de alianzas no institucionales y esas cosas, los partidos políticos están perdidos, los que juegan dentro de ellos son los que se pueden declarar como agentes libres, pero hay demasiadas variables en el aire, demasiadas ambiciones y mucha, mucha falta de política…
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Enviamos un enorme abrazo a nuestro amigo Fernando Rascón, “Ferracho”, por su irreparable perdida, pues este martes su señora madre falleció. A él y a toda su apreciable familia les enviamos un abrazo con nuestro más sentido pésame y hacemos oración para que desde el cielo, Dios Padre y nuestra Santísima Madre María, Guadalupe Nuestra, les envíen el alivio de una pronta resignación…