Pues incluso tras una investigación realizada desde el 2015, en el 2020 donde exhibieron que el CJNG convirtió a su estado natal en una gran franquicia blanqueadora de dinero.
Por lo que en tan solo cinco años, llegaron a tener a sus órdenes a medio centenar de empresas de esa entidad como restaurantes, cadenas de sushi, plazas comerciales, tequileras, constructoras, hoteles, agencias de tours y negocios de belleza.
Salvador Mejía, el cual es experto en lavado de dinero dijo que los informes comprueban que las instancias comprueban que las instancias del gobierno mexicano no actúan contra estas compañías ya fichadas por las autoridades estadounidenses por la implicación que tendría en la economía.
Además recordó que los cárteles de la droga fueron entrando a la “economía tradicional” dejando detrás sectores que sí tienen obligaciones en la Ley Antilavado de dinero como la compra de vehículos o de obras de arte, o casinos; para así, establecerse en pequeños comercios, plazas comerciales, restaurantes o estéticas, lo que actualmente demuestra que la estrategia funcionó.