La boda sucedió en Culiacán, con una misa a puerta cerrada en la Catedral de la capital sinaloense, donde miembros del Cártel de Sinaloa y familiares de los novios acordonaron con cinta amarilla alrededor del templo.
Al lugar llegaron en camionetas blindadas y carros de lujo, con distintos invitados. Entre ellos se presume que asistió Ovidio Guzmán López, hermano de la novia, y quién el 17 de octubre fue detenido y luego liberado por elementos de la Guardia Nacional, luego de que el Cártel de Sinaloa sitió Culiacán y amenazó a militares y sus familiares.
Los novios llevaron a un sacerdote cercano a las familias para que oficiara el acto, pero este corresponde a la diócesis de Culiacán, que dirige el Obispo Jonás Guerrero Corona, exsecretario particular del Cardenal Norberto Rivera Carrera. A Jonás Guerrero se le ha involucrado en temas de protección de sacerdotes pederastas.
El festejo fue en un salón de fiestas en un lugar llamado Álamo Grande, propiedad del empresario sinaloense Antonio Sosa Valencia. Ahí se hizo la recepción, la cual se amenizó por la banda de música regional y norteña Calibre 50 y el cantante Julión Álvarez.
Esta boda se dio a conocer a través de redes sociales, primero por un video que se compartió por Instagram a la cuenta @Chicapicosa2, luego circularon fotografías en Facebook, donde se pudo apreciar de qué forma llegaron los novios a la Catedral.