Los inconformes señalan que está en riesgo el abastecimiento del agua en la región ya que la minería requiere de este recurso para su operación.
Añaden que, si la minera canadiense empieza operar, esto afectará el acuífero que abastece del vital líquido a las ciudad de Juárez y El Paso.
Este hecho ha provocado molestia entre ciudadanos del norte del estado, quienes incluso han promovido un amparo para que se detenga el proyecto.