Javier Milei, presidente de Argentina, decretó disolver definitivamente el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), organismo que tachó de inútil e incluso de ser como arma de persecución ideológica.

Publicó el Boletín Oficial de la República Argentina (BORA) el decreto del presidente Milei que ordena: “Disuélvese el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), organismo descentralizado actuante en el ámbito del Ministerio de Justicia”.

Ahora todos sus recursos materiales y financieros pasarán a formar parte del Ministerio de Justicia.

Manuel Adorni, vocero presidencial, constató este 6 de agosto que en el Boletín Oficial “se anunció la muerte definitiva, administrativa que era lo que faltaba, del Inadi, solo para recordarles en este ya inexistente instituto”.

“Se descubrieron 7 mil expedientes sin resolver desde 2016, el 85% del presupuesto se destinaba para sueldos, 15% era para alquileres, gasto corriente”.

“Fin del Inadi para no ver nunca más este tipo de institutos que se usaba para hacer política”, recalcó.

Antes de llegar a la Presidencia, Milei había prometido eliminar este organismo, que como el Ministerio de la Mujer era “inútil”.

“Se ha convertido en un instrumento de persecución ideológica”, llegó a decir el presidente sobre el Inadi, pues el anterior gobierno quería “controlar hasta cómo habla la gente”, algo típico de los gobiernos de izquierda, según expuso el hoy presidente liberal.

Además de la inutilidad, el presidente lleva a cabo el Plan Motosierra que consta de recortar gasto público en medida de lo posible y radicalmente para estabilizar la economía Argentina y que pudieran salir los habitantes de la precaria situación de pobreza, inflación, devaluación monetaria y hasta de hambre.

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