La empresa española presumió que esa operación va acorde con su compromiso con la descarbonización.
«La transacción, que supone la venta del 55 por ciento del negocio en el País, se cierra en los términos acordados tras la obtención de las autorizaciones y aprobaciones regulatorias necesarias», indicó Iberdrola en un comunicado.
«La desinversión se cierra de acuerdo con los términos acordados el pasado mes de junio y encaja dentro de la estrategia del grupo Iberdrola, contribuyendo al cumplimiento de sus compromisos de descarbonización», añadió.
Refirió que la operación ha contado con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin), de otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno mexicano y de entidades financieras privadas.
«Como parte del acuerdo, Iberdrola ha firmado con el fideicomiso, liderado y gestionado por México Infrastructure Partners (MIP), contratos de compraventa de energía y potencia, así como un contrato de prestación de servicios transitorios para la gestión temporal de los activos vendidos», expuso.
«La operación supone la venta de 13 centrales de generación con una capacidad instalada de 8 mi 539 megawatts (MW), de los que el 99 por ciento corresponde a ciclos combinados de gas y el 87 por ciento a plantas que operan bajo el régimen de Productor Independiente de Energía, contratadas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE)», agregó.
Los más de 460 empleados de estas instalaciones también pasarán a formar parte del fideicomiso liderado y gestionado por MIP.
Iberdrola mantendrá su actividad comercial y producción renovable con una cartera de proyectos por más de 6 mil MW.
«Iberdrola conservará 15 plantas, toda su actividad con clientes privados y su cartera de proyectos renovables para seguir incrementando sus activos eólicos y solares en el país en los próximos años», explicó.
«La compañía cuenta en el País con una cartera de más de 6 mil MW de proyectos renovables, de los que más de 2 mil MW se desarrollarán en los próximos cinco años, para asegurar energía a sus clientes privados contribuyendo al desarrollo renovable de México, que será imprescindible para el aprovechamiento de la oportunidad que ofrece las alianzas con Estados Unidos», presumió.