La OMS emitió esta declaratoria tras el registro de un brote de la infección ocurrido en la República Democrática del Congo, en África, que se ha extendido a los países vecinos ante el incremento de la movilidad y el turismo durante el verano.
La directora de Prevención y Control de Enfermedades, Leticia Ruiz González, explicó que se trata de una enfermedad viral que se transmite principalmente a través del contacto cercano con personas contagiadas.
Se manifiesta con erupciones y lesiones en rostro, palmas de las manos y plantas de los pies que generan malestar. Además ocasiona síntomas como dolor de espalda, de cabeza, muscular o de los ganglios linfáticos, así como fiebre mayor o igual a 38 grados.
La transmisión ocurre de persona a persona por contacto directo con las lesiones o costras que pueden encontrarse en la piel o superficies mucosas, así como contacto con sangre, fluidos corporales, ropa contaminada y gotas respiratorias.
La funcionaria precisó que no existe un tratamiento específico para dicho padecimiento, el cual hasta el momento es sintomático y por ello debe evitarse lo más posible el contagio a otras personas.
Ruíz exhortó a la ciudadanía en general a mantenerse atenta a la información que se comparte en sitios oficiales y confiables.