La frontera de Juárez y El Paso, ha registrado el fallecimiento de personas en situación de movilidad que intentan cruzar el desierto que separa ambas ciudades fronterizas, además de que otros han perdido la vida ahogados por los canales.
De acuerdo con la estadística, el cruce de migrantes que buscan el llamado «sueño americano», ha cobrado la vida de 165 de ellos en lo que va del año, según un estudio del Servicio Jesuita a Refugiados en México, tan solo en la frontera de Ciudad Juárez con El Paso, Texas y el estado de Nuevo México.
Esta cifra supera en un 10% al total de defunciones contabilizadas en el 2023, el cual cerró con 149 casos en total, de acuerdo con datos compartidos por grupos de activistas durante el Seminario Permanente de Movilidad.
Por si fuera poco, la Organización Internacional para las Migraciones, catalogó a la frontera de México y Estados Unidos como una de las rutas terrestres más peligrosas en todo el mundo para los migrantes.
Esto al haberse enumerado 686 migrantes muertos o desaparecidos a lo largo de esta frontera, desde el estado de Baja California hasta Tamaulipas, que abarca cerca de 3 mil 152 kilómetros de territorio.
De acuerdo con el Gobierno Federal, los estados considerados como más peligrosos para los migrantes han sido Chiapas, Oaxaca, Tamaulipas y Nuevo León, esto ante el número de casos reportados a las autoridades.
Ante esto, el Consejo Estatal de la Población no cuenta con información oficial sobre el número de extranjeros que han pedido la vida en nuestra frontera durante el presente año, en su intento por cruzar al vecino país.