De acuerdo con el reporte de Progreso Social de la organización México Cómo Vamos, Chihuahua se ubica en el quinto lugar nacional en la emisión de este contaminante en el país con 7 mil 574 toneladas en el 2022; incluso 43 por ciento más que el registro del año 2021 en el que se reportaron 5 mil 277 toneladas de dióxido de carbono.
La lista la lidera Nuevo León, con 15 mil 923 toneladas en un año; seguido por Tamaulipas, con 15 mil 781 toneladas.
Por ejemplo, los juarenses viven en una ciudad sumergida en un aire que es nocivo para la salud, con índices de contaminantes muy por encima de las normas oficiales consideradas como aceptables para la salud, según estadísticas del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
Todo puede iniciar como una simple irritación en los ojos o dolor de cabeza de vez en cuando. Con el tiempo, algunas personas pueden desarrollar males respiratorios como asma o bronquitis. Exámenes médicos pueden arrojar altos niveles de hierro en la sangre.
Y es que los niveles de contaminantes en el aire, como el ozono, el dióxido de azufre, monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno, se han incrementado hasta 200 por ciento en los últimos dos años en la ciudad, de acuerdo con estadísticas de concentración de contaminantes atmosféricos del IMIP.
Incluso la cantidad de partículas suspendidas en el aire que los juarenses respiran todos los días, como polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento, heces o polen se ubican cinco veces por arriba de los niveles recomendados, señalan las gráficas oficiales en el organismo municipal.
En noviembre pasado se registró un nivel de riesgo alto para niñas, niños y personas adultas mayores, de presentar síntomas respiratorios por la calidad deficiente del aire, sin que se trate de un riesgo alto, afirmó César René Díaz, director de Ecología del Gobierno municipal de Juárez.
“Si estás mucho tiempo expuesto sí puedes empezar a sentir algo de carraspera (molestia en la garganta), ojos llorosos, pero realmente no es un riesgo alto”, comentó.