López-Gatell aseguró que Chihuahua va “muy positivo el descenso (de casos), después de que llegó a estar en niveles muy importantes de ocupación hospitalaria”.
Explicó que la disminución en la gráfica epidemiológica de Chihuahua es general, pues hubo “descenso en los casos, descenso en la defunción y descenso en la hospitalización”.
Entre la semana 42 y 43, Chihuahua tuvo su punto más alto en la gráfica, pues se detectaron más de cuatro mil casos positivos por COVID-19 y fue cuando se volvió a implementar el semáforo rojo.
Después del “súper cierre” en el estado los casos positivos de COVID-19, las hospitalizaciones y defunciones comenzaron a disminuir. Además ha permanecido la tendencia a la baja hasta esta semana.