De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2024, la Ciudad de México es la entidad más competitiva, le siguen Baja California Sur y Coahuila; estas tres entidades permanecen sin cambios en la lista mostrada por ese organismo, sin embargo, dentro de los primeros 10 lugares, solamente Chihuahua consiguió una puntuación negativa al bajar tres escaños en la última medición.
En cambio estados como Querétaro rebasaron a Chihuahua y se colaron entre la lista de los primeros 10.
El año pasado el estado era la sexta entidad más competitiva del país, el noveno sitio lo coloca con un nivel de competitividad media alta.
Sin embargo, Chihuahua destaca al ser la entidad con la mayor proporción de exportación de mercancías y una de las cinco entidades con mayor complejidad económica y tasa de inversión extranjera directa. En el último lugar está Oaxaca por la recepción de flujos de inversión extranjera y la complejidad económica en sectores de innovación.
En tanto que la Ciudad de México es la mejor conectada. En términos de sector financiero, es la entidad con mayor tasa de terminales punto de venta, uso de banca móvil y captación de ahorro, y sobre su conectividad aérea, es la entidad que reporta el mayor flujo de carga aérea en kilogramos por cada mil habitantes.
En el otro extremo, Chiapas es la entidad peor evaluada en el porcentaje de viviendas que pueden acceder a servicios de telefonía móvil e Internet.
Los indicadores
Esta edición, el índice está compuesto por 50 indicadores agrupados en seis subíndices, con los que se clasifican los estados por nivel de competitividad.
La Ciudad de México se ubica en primer lugar, mientras que Oaxaca ocupa la última posición, con competitividad muy baja.
En el índice 2024 mejoran 14 entidades, diez retroceden y ocho se mantienen igual. Los datos reflejan que el efecto de la pandemia se ha disipado y evidencian retos para el diseño de políticas públicas, destaca el IMCO.
Para impulsar la competitividad de las entidades, el organismo recomienda: diseñar estrategias locales de atracción de inversión enfocadas al nearshoring; crear estrategias de digitalización; fomentar la vinculación entre las industrias e instituciones de educación media superior y superior; promover el uso de medios digitales para presentar denuncias y darles seguimiento procesal y un manejo proactivo de la deuda pública.