Con una población de 184 Personas Privadas de la Libertad (PPL), de las cuales un 95 por ciento son de origen rarámuri.
Es por ello que cada año se les otorga el espacio y los medios necesarios para que puedan celebrar la Semana Santa de acuerdo con sus usos y costumbres.
Desde las primeras horas de este 28 de marzo, las PPL danzaron al interior del centro penitenciario, ejecutando sus bailes tradicionales al ritmo de tambores, guitarras y violines, instrumentos que forman parte integral de estas festividades.
Es importante resaltar que esta celebración no solo involucra a los internos, sino también al personal que labora en el centro, quienes participan en la danza de manera conjunta, fomentando así la integración y el respeto por las tradiciones.
Además de los días jueves y viernes santo, la celebración se extenderá hasta el día sábado, cuando se lleve a cabo la quema del judas, un ritual simbólico en el cual se incinera un mono lleno de paja de pino, haciendo alusión a la traición de Judas durante la Semana Santa.