Dijo que “durante una reunión con Gurría, discutimos el tema, y los dos estamos de acuerdo en que las posibilidades son grandes”, de alcanzar esa meta, porque México tiene potenciales suficientes para poder alcanzar esas cifras, e “incluso superiores”, remarcó en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen.
Sin embargo, Salazar Lomelín señaló que el país enfrenta el problema de la capacidad de fomento a la inversión.
“Todo esto es viable, pero quien tiene el recurso debe sentir que hay confianza, hay certidumbre de que se va a respetar la ley, y que de alguna manera va a tener tranquilidad de que no habrá riesgo de que se pueda descarrilar su inversión”.
“Si el sector tiene la confianza y las garantías que van alrededor del respeto a la legalidad, la inversión va a seguir”, afirmó, al asegurar que el Gobierno Federal tiene conciencia de que eso se debe fomentar, además de mantener la lucha contra la corrupción.
Enfatizó que uno de los potenciales más fuertes de la economía mexicana se encuentra en la salud financiera del país, con todas las variables macro económicas con buenos resultados.
En 2018, por primera vez en la historia, las exportaciones de productos mexicanos al mundo sumaron 450 mil 920 millones de dólares, mientras que “hace unas cuantas semanas nos convertimos en el socio más importante del país más importante del mundo” como es Estados Unidos.
Esa es la buena noticia, dijo, “la mala es el grado de integración de la producción en México”.
“Cuando compras un producto mexicano en el extranjero, solo el 27 por ciento de este producto es cien por ciento mexicano” a diferencia de los productos chinos, el 90 por ciento de la integración del producto adquirido es de ese país.
Por ello, es necesario la revisión de las cadenas de valor, para fomentar el grado de integración, que viene, dijo, en el plan Nacional de Desarrollo 2019-2014, presentado por el gobierno federal.
Otro prietito en el arroz, alertó, es la situación financiera de Petróleos Mexicanos, que enfrenta una de las deudas más grandes de la historia, que como ayer lo señalaba José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, podría influenciar en la calificación crediticia del país.