El capo encabeza las listas de los criminales más buscados por la DEA y el FBI, por su responsabilidad en el secuestro y asesinato del agente antidrogas estadunidense Enrique Kiki Camarena, ocurrido en 1985, en Guadalajara. Ofrecen 20 millones de dólares por información que lleve a su captura.
En agosto de 2013 un tribunal le revocó la sentencia de 40 años que purgaba en el Penal de Puente Grande por el asesinato de Camarena y de un piloto del gobierno, con el argumento de que su caso era de competencia local, no federal. Meses después, la Suprema Corte anuló dicho fallo, por lo que desde entonces Caro Quintero es considerado un prófugo.
Está constantemente “armado y peligroso”, señalan las agencias sobre el capo que permanece a la cabeza de la lista de “los más buscados” tanto por la DEA como por el FBI, considerado todavía sospechoso del asesinato del agente antidrogas estadunidense Kiki Camarena Salazar en 1985, pero ahora también como jefe de un cártel que lleva su nombre.
De acuerdo con el FBI, Caro Quintero presuntamente ocupa en México una posición de liderazgo clave activo no sólo en el cártel de Sinaloa, sino en el suyo propio llamado Organización de Narcotráfico Caro Quintero dentro de la región de Badiraguato, Sinaloa, de donde es originario.
Por esas razones, en la lista de los 10 más buscados, Caro Quintero sigue a la cabeza, aún cuando el gobierno de Estados Unidos acaba de triplicar la recompensa por datos que lleven a la captura de Ismael El Mayo Zambada, y a Nemesio El Mencho Oseguera Cervantes se le busque como el mayor traficantes de fentanilo y opioides.
Hay otras definiciones como el “cártel de Sonora, también conocido como cártel Caro Quintero que sería parte del cártel de Sinaloa”.
Rafael Rafael Caro estuvo 27 años en prisión, ganó varios juicios y cumplió su sentencia por narcotráfico. Fue liberado el 9 de agosto de 2013. Además, ganó un amparo.
Sobre ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el recurso legal que llevó a la excarcelación estaba “justificado” porque supuestamente no se había dictado ninguna sentencia contra el capo, luego de 27 años tras las rejas.
El mandatario también mencionó una orden de reaprehensión posterior como ejemplo de la presión que ejerció Estados Unidos.
“¿Qué hacía el Poder Judicial? ¿Cómo va a estar detenida una persona sin sentencia? ¿Era prisión preventiva? ¿No había elementos?”, expresó.
Una vez que sale, a buscarlo de nuevo porque viene la exigencia de Estados Unidos de que no se debió liberar, pero legalmente procedió el amparo”, señaló López Obrador.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]