En plena Navidad escaló la guerra en Europa. Rusia tomó el control de la ciudad de Márinka, su mayor logro en meses; mientras que Ucrania voló un buque en la península de Crimea.

Serguéi Shoigú, ministro de Defensa de Rusia, dijo ante la televisión durante una reunión con el presidente Vladimir Putin que lograron “liberar” la ciudad de Márinka.

Liberar” es como suele referirse el gobierno de Rusia a las ciudades en Ucrania de las que se apodera.

El propio presidente Vladimir Putin celebró que la toma de Márinka permite reducir el potencial defensivo de Ucrania, pues además estaba identificada como una ciudad estratégica para lanzar bombardeos y ataques de artillería en la región de Donetsk, la cual Moscú disputa a Kiev en la guerra.

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó que Rusia se apoderó de esta ciudad que antes de la guerra tenía más de 9 mil habitantes, pero que ahora luce desolada y destrozada por los bombardeos y combates.

Ucrania vuela un buque.

Durante la noche navideña, Ucrania también registró logros militares, luego de bombardear el buque de desembarco militar ruso llamado Novocherkassk.

El ataque ocurrió frente a las costas de Crimea, península anexionada por Rusia desde 2014.

En imágenes captaron el instante en que vuelan el buque, seguido de una bola de fuego. Señalan que tendría en su carga munición y armas traídas de Irán.

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