Además, las rechiflas y abucheos en su natal Macuspana, Tabasco, así como la permanencia de sus conferencias matutinas derivaron en más señalamientos al “conservadurismo” y, particularmente, a los medios de comunicación, de quienes acusó de tener líneas críticas porque ya no compra publicidad como en el pasado.
Consulta Mitofsky publicó una caída en la aprobación presidencial, pues se situó en 54.1 por ciento para este 2 de marzo, contrastado con el 57.3 por ciento registrado en enero pasado.
En el mismo orden, la consultora Buendía y Laredo señaló que su encuesta le arrojó una aprobación al presidente López Obrador de 62 por ciento en febrero pasado, cuando en el mismo mes de 2019 tenía un nivel de 85 por ciento.
Asimismo, Reforma publicó este lunes que el 59 por ciento de los mexicanos aprueba el gobierno lopezobradorista, lo que contrasta con el 78% que lo hacía en marzo de 2019.
“Estamos bien. Tenemos mayoría. La gente nos está apoyando. Y también sufrimos desgastes, porque ¡imagínense! enfrentar a los conservadores corruptos, que no quieren dejar de robar… están molestísimos. No los calienta ni el sol, y desquiciados”, dijo.
A continuación, el mandatario refirió una serie de medidas a las que atribuye los reclamos de sus opositores, como eliminar la condonación de impuestos, la facturación falsa y las reformas en materia de extinción de dominio.
También convertir en delito grave la corrupción y el papel que ha tomado otrora Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), recientemente renombrado Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
“Sí, hay una reacción, pero nada que sea significativo, preocupante… le meten y le meten, y dicen ya perdió tres puntos. Pues sí”, dijo hoy el mandatario.
En su alocución al respecto, fue insistente en afirmar que tiene el apoyo popular, y en afirmar que “el pueblo” siempre lo saca adelante, refiriendo en al menos dos oportunidades el proceso de desafuero.
López Obrador dijo que si sus niveles fueran menores a 20 por ciento “lloraría y se iría a Palenque” (donde tiene su finca “La Chingada”), y recordó que en 2022 se someterá a un proceso de revocación de mandato, por lo que recomendó a sus opositores, sardónico, a apurarse para entonces.
Fue entonces cuando dijo que su administración transita pagando muy poca publicidad como hacían los gobernantes anteriores “para que les quemaran incienso”.
Ahí, mencionó que las cifras eran desde 8 mil hasta 10 mil millones de pesos en gasto publicitario y, tocándose el codo, dijo que le dolía.
“Que sigamos bajando, no le hace. Nada más que no sea mucho, que sea así, 3 puntos cada 3 meses”.