Un comparativo entre los primeros semestres de 2020 y 2021 revela una reducción en nueve de los indicadores, entre ellos erradicación de plantíos y aseguramiento de mariguana y amapola, cocaína, vehículos y armas, sujetos detenidos, el valor estimado de los enervantes y la cantidad de dosis destruidas.
En la actual Administración federal se han multiplicado las tareas encomendadas a las Fuerzas Armadas, que ahora también construyen, cuidan aduanas, distribuyen vacunas, adquieren y abastecen medicamentos, atienden hospitales, además de combatir el robo de hidrocarburos, participar en operativos migrantes y hasta actuar en las fiestas patrias.
Según la Sedena, en el primer semestre de 2020 erradicó mil 501 hectáreas de siembra de mariguana, frente a solo 466.7 ha. en el mismo periodo de este año, lo que representa una disminución de 67 por ciento.
En materia de aseguramientos, el Ejército reportó 41.9 toneladas de mariguana en el primer semestre del año, es decir, 54.15 por ciento menos que en 2020, cuando la cifra fue de 91.4 toneladas La caída más pronunciada se puede apreciar en el aseguramiento de cocaína, ya que pasó de 3 mil 810 a 545.2 kilogramos, lo que representa una reducción del 85.7 por ciento.
El valor estimado de los enervantes asegurados y destruidos también se redujo. En 2020 se reportó el equivalente a 4 mil 362 millones de pesos, pero para la primera mitad de este año, pasó a mil 108 millones de pesos, 74.6 por ciento menos.
En su reciente libro, titulado «A la mitad del camino», el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que su Administración no podía dar continuidad a la estrategia utilizada por gobiernos anteriores, ya que había quedado demostrado que las acciones de fuerza no frenaban la violencia ni los niveles de criminalidad.
Tras defender su lema de «abrazos, no balazos», el Mandatario consideró que el principal golpe que se puede asestar al narcotráfico es arrebatarle su fuerza de trabajo: los jóvenes que reclutan para delinquir.
Para Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, la reducción en estos indicadores muestra la ausencia de acción del Estado frente a la delincuencia organizada.
«Porque lo que estamos viendo es que, si el Estado no hace, de todos modos la delincuencia sí tiene un gran poder y una gran capacidad de generar daño a la sociedad», señaló.
Liberan más reos de los que ingresan
En los dos últimos años hubo más egresos que ingresos de reos en penales federales.
De septiembre de 2020 a junio de 2021 salieron de los Centros Federales de Readaptación Social (Cefereso) 5 mil 299 personas e ingresaron 5 mil 24, según datos del Tercer Informe.
En el lapso previo, es decir de septiembre de 2019 a junio de 2020, el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social reportó 4 mil 545 ingresos y 4 mil 805 egresos.
Esta tendencia en el actual Gobierno se refleja también en otros indicadores, pues al 30 de junio del presente año el porcentaje de ocupación de las prisiones federales era del 57.7 por ciento con respecto de su capacidad total, que es de 28 mil 520 espacios.
El descenso de ingresos ha ocurrido a pesar de que entre septiembre de 2019 y junio de 2020 un total de mil 34 reos han sido trasladados de prisiones estatales a los Ceferesos.
Actualmente, la población de los Ceferesos es de 16 mil 442 reos, de los cuales 7 mil 228 son procesados y 9 mil 214 sentenciados.
Según el Informe, México tiene una población carcelaria total de 220 mil 393 presos, de los que 92.5 por ciento está internado en centros penitenciarios estatales y sólo el 7.5 por ciento en los Ceferesos.
Con información de Abel Barajas