En el país profundamente patriarcal, a menudo se cree que un hijo ofrece una mejor seguridad financiera a los padres que las hijas, y las niñas y las mujeres se enfrentan a una violencia generalizada.
La recién nacida Jannat Fatima fue asesinada el domingo en la ciudad de Mianwali, en la provincia central de Punjab, lo que provocó una persecución de su padre, Shahzeb Khan, quien fue arrestado el miércoles por la noche luego de una serie de redadas, según la policía de Punjab.
Los denunciantes dijeron a la policía que el asesino se había estado quejando durante tres o cuatro días de que quería un hijo y que estaba muy enojado», dijo a la AFP Zarrar Khan, portavoz de la policía de Mianwali.
«Su esposa también confirmó que estaba enojado por tener una hija y quería un hijo», afirmaron.
El incidente se produjo casi un mes después de que una mujer embarazada fuera llevada a un hospital con un clavo clavado en la cabeza después de que un curandero dijera que garantizaría que diera a luz a un niño.
La madre de tres hijas dijo que estaba embarazada de otra niña.
La policía paquistaní notificó este jueves que ha arrestado a un hombre acusado de matar a su hija de una semana de vida, al alegar que prefería un niño.
La bebé murió tras recibir el domingo cinco disparos de bala. El hombre, que había huido, fue detenido durante la madrugada del jueves tras una intensa búsqueda, según la policía de Punjab.
La violencia contra las mujeres no frena.
Rico heredero paquistaní-estadunidense condenado a muerte por asesinar a su compañera
El heredero de una rica familia paquistaní fue condenado a muerte hace unas semanas por violar y decapitar a su pareja, un asesinato que arrojó luz sobre la dura situación de las mujeres maltratadas en ese país, tradicionalmente patriarcal.
Zahir Jaffer, de 30 años, quien cuenta con doble nacionalidad, paquistaní y estadounidense, asesinó a Noor Mukadam en su casa de Islamabad en julio pasado, después de que ésta rechazara su propuesta de matrimonio.
Noor Mukadam, de 27 años e hija de un exdiplomático, había intentado varias veces escapar de la lujosa mansión de su «novio», pero dos miembros del personal doméstico se lo impidieron.
«El principal acusado fue sentenciado a muerte», señaló el magistrado Atta Rabbani al anunciar el veredicto de un tribunal de Islamabad.
El padre de Zahir Jaffer, un muy rico empresario industrial, y su esposa, que estaban acusados de intentar encubrir el crimen, fueron absueltos.
Los dos trabajadores domésticos fueron sentenciados ambos a 10 años de prisión por complicidad en un asesinato.
«Estoy satisfecho de que se haya hecho justicia», declaró Shuakat Mukadam, padre de la víctima, quien se había desempeñado como embajador paquistaní ante Corea del Sur y Kazajistán, anunciando que apelará la absolución de los padres del asesino, Zahir Jaffer.
Este crimen provocó indignación entre las defensoras de los derechos de la mujer en un país donde la violencia de género es un muy común. Tras el asesinato hubo manifestaciones en varias ciudades, así como llamados a reformar la legislación en esta materia.