“Hoy será un día crítico en esta misión de búsqueda y rescate, ya que los suministros de soporte vital del submarino comienzan a agotarse”, dijo en un comunicado Guillermo Sohnlein, quien cofundó la compañía detrás del sumergible y se fue en 2013.
La búsqueda del buque de 22 pies, el Titán , ya ha cubierto unas 10 mil millas cuadradas de océano, aproximadamente del tamaño de Massachusetts. La atención se centró en los ruidos que los equipos de búsqueda detectaron bajo el agua días después de que el sumergible perdiera contacto con un barco cercano durante una inmersión a los restos del Titanic el domingo. Los expertos dicen que aún no está claro de dónde provienen los ruidos.
El tamaño y las capacidades técnicas de la misión de búsqueda aún se están expandiendo. Uno de los barcos lleva un robot operado por franceses capaz de llegar a la profundidad del naufragio del Titanic, a más de dos millas debajo de la superficie. La Marina de Estados Unidos también envió una máquina que puede ayudar a recuperar objetos pesados de los océanos.
Se cree que el Titán comenzó su inmersión en aguas profundas con un suministro de aire de aproximadamente 96 horas, suficiente para durar hasta el jueves por la mañana, o más si sus ocupantes mantienen la calma y evitan respirar con pánico . Al discutir la cantidad de oxígeno que queda en el Titán, el contralmirante John Mauger de la Guardia Costera de Estados Unidos dijo este jueves que «la voluntad de vivir de las personas también debe tenerse en cuenta».
El capitán Jamie Frederick de la Guardia Costera dijo a los periodistas el miércoles que no quería especular sobre cuándo podría terminar la operación. “A veces estás en una posición en la que tienes que tomar una decisión difícil”, dijo. “Aún no hemos llegado”.
La desaparición del Titan se declaró el domingo por la tarde unos 700 kilómetros (435 millas) al sur de San Juan, Terranova, cuando se dirigía al lugar donde descansa el emblemático crucero hundido hace más de un siglo. OceanGate Expeditions, una compañía de exploración submarina, documenta el deterioro del pecio y el ecosistema submarino que ha florecido en el lugar con viajes anuales desde 2021.
Para este jueves por la mañana se está acabando la esperanza de encontrar con vida a los tripulantes del sumergible.
Aún hay muchos obstáculos: no sólo localizar el sumergible, también llegar hasta él con equipo de rescate y llevarlo a la superficie, asumiendo que siguiera intacto. Y todo eso debe ocurrir antes de que se acabe el oxígeno de los pasajeros.
El doctor Rob Larter, geofísico marino del Servicio Antártico Británico, recalcó la dificultad de encontrar siquiera algo del tamaño de la nave, que mide unos 6.5 metros (22 pies) de largo y casi 3 metros (9 pies) de alto.
“Estamos hablando de entornos completamente oscuros” en los que un objeto a unos metros puede pasar desapercibido, señaló. “Es una situación de aguja en un pajar a menos que se tenga una ubicación muy precisa”.
La zona norte del Atlántico donde el Titán desapareció el domingo es propensa a la niebla y las tormentas, lo que la convierte en un entorno extremadamente difícil para llevar a cabo una misión de búsqueda y rescate, afirmó Donald Murphy, oceanógrafo que trabajó como científico en jefe de la Patrulla Internacional de Hielo de la Guardia Costera.
Entre tanto, se conocieron advertencias significativas sobre la seguridad del vehículo que se habían expresado durante el desarrollo del sumergible.
Medios de todo el mundo informaban este jueves sobre la llegada de la hora crítica para el sumergible. La televisora saudí por satélite Al Arabiya mostraba un reloj en su imagen con una cuenta atrás de cuándo estimaban que podría acabarse el aire del vehículo.
El capitán Jamie Frederick, del Primer Distrito de la Guardia Costera, dijo el miércoles que las autoridades aún tenían esperanza de salvar a los cinco tripulantes.
“Esta es 100% una misión de búsqueda y rescate”, señaló.
Frederick dijo que si bien los sonidos detectados ofrecían la posibilidad de reducir el área de búsqueda, aún no se había determinado su ubicación y fuente exactas.
El reporte resultó alentador para algunos expertos porque a las tripulaciones de submarinos que no pueden comunicarse con la superficie se las enseña a golpear el casco de sus navíos para ser detectados por el sonar.
Al menos 46 personas viajaron con éxito en el sumergible de OceanGate hasta los restos del transatlántico en 2021 y 2022, según cartas de la empresa remitidas a una corte federal de distrito en Norfolk, Virginia, que supervisa los asuntos sobre el pecio.
Esto es lo que más debe saber:
- Stockton Rush, el director ejecutivo de OceanGate, la empresa responsable del sumergible, piloteaba el Titán. Su esposa, Wendy Rush, es descendiente de dos pasajeros de primera clase que murieron cuando el Titanic se hundió en 1912.
- Los otros cuatro pasajeros del Titán son Hamish Harding, un empresario y explorador británico; un empresario británico-paquistaní, Shahzada Dawood, y su hijo adolescente, Suleman; y Paul-Henri Nargeolet, un experto marítimo francés que ha realizado más de 35 inmersiones en el lugar del naufragio del Titanic.
- Los líderes de la industria de embarcaciones sumergibles habían advertido durante años sobre posibles problemas «catastróficos» con el diseño del vehículo. También les preocupaba que OceanGate, el propietario del Titán, no hubiera seguido los procedimientos de certificación estándar.
- Roger Mallinson, que sobrevivió a un rescate submarino hace 50 años, observa la búsqueda con una particular sensación de inmediatez y pavor.
- Un corresponsal del Times escribió sobre la maravilla y el peligro que experimentó en su primera inmersión sumergible.
Con información de Associated Press.