Roque Omar Abaca Aristegui, de 60 años de edad, era buscado desde el pasado 19 de febrero, de acuerdo con la pesquisa difundida por la Fiscalía General del Estado en la que se indica que había sido visto por última vez en su domicilio.
Sin embargo, sus vecinos aseguran que fue desde hace mucho más tiempo cuando ya no lo observaron.
La casa ubicada en la esquina de las calles Eduviges Rey de Quezada y Armando B. Parga ahora luce con cordones rojos luego de que la noche del sábado se localizó un cuerpo enterrado en el patio.
“Estamos consternados, muy tristes, se supone que dentro de su casa es donde está uno más seguro y resulta que no, en mi casa nada más somos mi esposa y yo, por eso cuando me voy le digo que cierre bien”, mencionó una de las personas que vive a unas cuantas casas, de quien se omite su nombre.
Roque vivía solo y debido a su oficio de trailero viajaba constantemente; tenía una pareja sentimental, una mujer que lo acompañaba cuando estaba en su casa, sin embargo, hace unos cinco meses llevó a su domicilio a vivir a dos jóvenes, comentó su vecino.
“Trajo un par de muchachos a vivir ahí con él, amigos del trabajo o algo así, porque él era camionero y luego la señora venía y se quedaba con él, lógico que todos estamos pensando que fueron los muchachos con los que convivía él ahí”, señaló.