Luego de que en marzo del 2022 se intentó aprobar esta modificación, pero ante la amenaza del presidente López Obrador de vetarla, se bajó de su votación en comisiones, ahora, la bancada morenista intenta volver a subirla para que se vote dentro de la Comisión de Hacienda.
Anteriormente, la propuesta señalaba que los créditos vigentes fueran notificados al nuevo régimen de cobranza, donde aquellos que debieran a los bancos, la deuda se les sería cobrada de inmediato.
El cambio en esta ocasión fue que, a partir de la nueva contratación de deuda, pasen a dicho régimen.
Esto permitiría que el patrón tenga que retener hasta el 40% del salario a los trabajadores para entregárselo a los bancos e incluso, también de los ingresos extraordinarios como bonos, vacaciones y aguinaldo.
La diputada del PAN, Paty Terrazas aseveró que esta iniciativa permitiría a los bancos cobrar a lo chino y entregaría la nómina a empresarios dedicados a ofrecer créditos a personas de escasos recursos.
“Uno de los riesgos, es que el trabajador se quede sin ingresos suficientes para el sustento de la familia, también que se haga presa del empleador para que todo su salario esté condicionado al pago de los préstamos, lo que al final se convertiría algo similar en una tienda de raya”, comentó.