La niña de siete años murió tras recibir un disparo en la cabeza, mientras que un niño de 1 año y otro de 7 recibieron varios disparos y estaban graves, indicó el número dos de la policía de Chicago, Don Jerome, en una conferencia de prensa en el lugar del suceso, en un bloque residencial de la calle 52, cerca de la avenida Damen.
La policía respondió a un aviso por disparos en torno a las 9 de la noche y aplicó torniquetes y apósitos para heridas en el tórax a las víctimas, entre las que también había adultos de entre 19 y 40 años, dijo Jerome.
Las víctimas, que estaban en la calle junto a una reunión familiar en el momento de la balacera, fueron trasladadas a hospitales de la zona por los bomberos de Chicago.