Aznar, que representa al sector más ultra del PP español y que en su día se alineó con la derecha más belicista del mundo para apoyar la segunda guerra de Irak basándose en informes falsos, recuperó protagonismo dentro de su partido, del que había sido apartado precisamente por sus posturas radicales y por su afán controlador. Al menos así ocurrió durante el mandato de su predecesor, Mariano Rajoy, pero ahora, con el liderazgo de Pablo Casado, el ex presidente vuelve al centro del debate en España.
En su discurso, Aznar también se refirió a la carta de perdón del papa Francisco y lo hizo para denostarla. “En esta época en la que se pide perdón por todo, yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, lo diga quien lo diga”. Y fue entonces cuando también asumió una máxima que también defiende el partido de extrema derecha Vox, al afirmar que “el nuevo comunismo de Latinoamérica se llama indigenismo. Y el indigenismo sólo puede ir contra España”. Fue entonces cuando interpeló directamente al mandatario mexicano, al preguntarse irónicamente: “¿Y quién nos dice que pidamos perdón? ¿Usted cómo se llama? Andrés Manuel López Obrador”, para añadir los comentarios de burla a su nombre y agregar que “si no hubiesen pasado algunas cosas, usted ni se podría llamar como se llama ni podría haber sido bautizado”.
Entre las reacciones de repulsa a los comentarios de burla de Aznar al perdón del Papa y al nombre del Presidente de México, el más duro fue el ex presidente catalán Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica desde hace cuatro años, quien afirmó que se trataba de unos comentarios “miserables” y “repugnantes”, además de “xenófobos”.
En su cuenta en las redes sociales, le preguntó a Aznar que qué quiere decir haciendo esa burla o juego con los apellidos del mandatario mexicano. Y se responde: “El menosprecio hacia las otras culturas es la semilla del racismo que tantas atrocidades ha causado Europa a lo largo de la historia. Todo mi apoyo a Andrés Manuel López Obrador”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]