Los agentes Angelica Arreola, Francisco Valles y Francisco Lorenzo Solís, se encontraban patrullando cada uno en su sector del suroeste de la ciudad, cuando recibieron la orden por parte de sus superiores de dirigirse a un domicilio de la calle Privada de Táscates para atender a una mujer de 26 años que estaba dando a luz en su casa.
Al arribo de los policías paramédicos, el recién nacido ya había salido casi por completo, sin embargo, apoyaron para que terminara de nacer y cortar el cordón umbilical, además de evitar que la joven madre identificada como Sofía, perdiera el sentido por el esfuerzo realizado.
Una vez que se constató que madre e hijo se encontraban en buenas condiciones, se abordaron a la ambulancia 042 de Cruz Roja y con apoyo del paramédico Jesús Medina se trasladaron al Hospital Central para recibir atención médica especializada.