Este fin de semana la presa Kajovka en Kherson, Ucrania, fue destruida, causando que se dieran varias inundaciones en los pueblos cercanos y en la ribera este del río Dnieper, dejando víctimas tanto ucranianas como rusas.
Según las autoridades ucranianas, diez personas fallecieron en la zona inundada de Jerson mientras que las autoridades rusas aumentaron a 17 en los territorios que se encuentran en la ribera este del río Dnieper.
Además de ello, los vecinos de las zonas ocupadas por las tropas rusas también dieron a conocer que existen numerosos casos de personas desaparecidas desde que se dieron las inundaciones causadas por la destrucción de la presa.
El nivel del agua en la presa de Kajovka descendió un metro más en las últimas 24 horas hasta situarse en los 9.35 metros en el área de Nikopol. El flujo de pérdida de agua está descendiendo aunque la situación sigue siendo compleja y la evolución difícil de prever.