Según el monitoreo encabezado por la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur), mientras que en febrero pasado el 64 por ciento de las personas migrantes en esta zona reportaron haber enfrentado algún incidente en el país, el 9% de ellas un secuestro, en marzo el 63 por ciento dijo haber sufrido algún tipo de violencia, y el 16% mencionó el secuestro.
En Ciudad Juárez, el incremento en el delito de secuestro de migrantes también ha sido documentado por la Fiscalía General del Estado (FGE), cuyo personal investigaba hasta el pasado 16 de abril al menos ocho casos vigentes, aunque no contaba con una cifra exacta de las personas privadas de la libertad, ya que cada grupo tenía retenidos a varios adultos y menores de edad.
El monitoreo de Acnur está basado en encuestas realizadas en 15 ciudades de México –entre ellas Juárez– y divide sus resultados por frontera norte y sur, con el objetivo de analizar datos que aporten a la identificación de violaciones de derechos y riesgos de protección en población vulnerable.
La región norte incluye a Ciudad Juárez, Acuña, Matamoros, Mexicali, Monterrey, Nogales, Piedras Negras, Reynosa, Saltillo y Tijuana. Y la región sur a Palenque, Suchiate, Tenosique y Tapachula. Y también se aplicaron encuestas en la Ciudad de México.
“Los incidentes de protección agravados enfrentados por personas en movilidad, en particular los secuestros, aumentan en marzo tanto en la frontera noreste como en la frontera sur de México. Los secuestros aumentaron casi 80 por ciento en el norte de México de febrero a marzo. La ruta de Suchiate a Tapachula, en el sur, también presenta una alta prevalencia de estos incidentes agravados”, señala el documento de marzo de 2024.
En el último mes en total, se realizaron 343 entrevistas, con las cuales se obtuvo información de 823 personas, 67 por ciento adultos y 33 por ciento niñas, niños y adolescentes (NNA); 44% niñas y mujeres y 56% hombres y niños.
En la región norte, la seguridad sigue siendo una preocupación importante, con un aumento en incidentes de protección dentro de México. El 63 por ciento de las personas reportaron haber enfrentado algún incidente en el país: el 29% de ellas dijo haber sufrido un robo, 22% vivió intimidación, 17% extorsión, 16% secuestro, 7% agresión y 4 por ciento detención ilegal.
En cambio, un mes antes, cuando se realizaron 288 entrevistas, cubriendo 642 personas, el 64 por ciento dijo haber vivido algún tipo de incidencia en el país, el 27% de ellos la extorsión, el 25% mencionó la intimidación, 16% el robo, 9% el secuestro, 6% la agresión y 5 por ciento la detención ilegal.
Del total de las personas analizadas en el país para el último informe, el 52 por ciento provienen de Centroamérica, 33% de Sudamérica y 13% del Caribe. Un 34 por ciento son de Honduras, 21% de Venezuela, 10% de El Salvador, el 8% de Cuba, 7% de Guatemala y el 20% restante de otros países.
En varios casos, los motivos de salida fueron múltiples. Más de la mitad de las personas, el 55 por ciento, salieron de su país porque fueron víctimas de violencia, amenazas o intimidación; 41% vivieron falta de empleo o ingresos; 40% salió por temor por la situación general de violencia o inseguridad; 11% dijo haber vivido falta de acceso a alimentos; 9% falta de acceso a servicios médicos; 3% falta de acceso a educación y uno por ciento reunificación familiar.
Investigan el delito
Antes de llegar a México, el 16 por ciento de las personas entrevistadas vivieron por más de seis meses en otro país distinto de su país de origen, principalmente en Colombia, Brasil, Ecuador y Perú. De ellas, 36% decidieron volver a migrar por falta de empleo o ingresos. Y el 61% de ellas enfrentaron algún incidente durante su ruta hacia México.
En Juárez, la FGE ha descubierto que jóvenes y adolescentes que son reclutados por los traficantes de personas para cuidar a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos se están convirtiendo en sus secuestradores, con el fin de obtener mayores ganancias a las que les pagan sus jefes.
Se trata de personas de alrededor de 18 años, en algunos casos menores, que se están convirtiendo en secuestradores “improvisados” al ver la oportunidad de lucrar con las personas en situación de movilidad.
El Monitoreo de Protección del Consejo Danés para Refugiados (DRC) en México también documentó que al menos 13 familias migrantes, conformadas por 29 integrantes, que se encontraban en Ciudad Juárez entre el 25 de septiembre de 2023 y el 27 de marzo de 2024, narraron haber sido víctimas de secuestro en México.
Siete de esas familias, con un total de 14 personas, aseguraron haber sido privadas de la libertad en esta frontera; cinco familias, compuestas por un total de 10 personas, fueron víctimas del delito cuando se dirigían hacia acá, y el resto al ingresar al país.