Según reportes de la Sedena, liberados tras una solicitud de información pública, de enero a octubre de este año se recibieron 410 solicitudes particulares individuales para la portación de armas de fuego, de las cuales se autorizaron finalmente 184.
Durante todo el año pasado, la Sedena recibió 255 solicitudes para licencias particulares individuales, de las cuales sólo se autorizaron 30.
Se trata del tipo de licencias que ciudadanos particulares hacen para poder portar un arma, para lo cual deben demostrar que requieren de esta protección por el tipo de actividad a la cual se dedican, además de comprobar que no cuentan con antecedentes penales, entre otros requisitos.
Las armas que portan las corporaciones policiacas o los clubs cinegéticos, se registran mediante licencias colectivas, en ambos casos son las instituciones o grupos quienes se hacen responsables de su uso y control.