La nueva sentencia fue dictada por el magistrado de la Sexta Sala de lo Penal, Héctor Javier Talamantes Abe, quien dio por acreditada la comisión del delito de trata de personas en la modalidad de pornografía infantil, por el que el imputado fue absuelto en la primera instancia.
Durante el juicio oral celebrado 2020, el Tribunal de Enjuiciamiento determinó que el acusado, que se desempeñaba como chofer de la plataforma Uber, compurgaría una pena total de 115 años por dos delitos, 80 años por homicidio agravado por razón de género y 35 más por violación agravada.
Esta resolución desechó los delitos de pornografía infantil y desaparición forzada por particulares, que formaban parte de la acusación original realizada por la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia (FEM), encabezada por Wendy Chávez Villanueva.
Por este motivo, la FEM interpuso un recurso de apelación poco después de que se dictara el fallo condenatorio y se individualizaran las penas.
Ahora, con la sentencia emitida por la segunda instancia, Villalobos Medina deberá pasar 80 años en la cárcel por el delito de feminicidio; además, se aumentó la pena por violación a 50 años y se impuso una nueva condena de 22 años de cárcel por pornografía infantil, lo que da un total de 152 años de prisión, esto gracias a que el magistrado Talamantes Abe tomó como prueba válida un video grabado por el acusado, mismo que había sido desechado por el Tribunal.
Camila, de siete años, fue raptada alrededor de las 17:00 horas del 24 de octubre de 2018 por el conductor de un vehículo Ford Fiesta 2016 de color blanco que se encontraba estacionado cerca de la avenida Independencia, en el primer cuadro de la ciudad.
Villalobos González se presentó esa misma noche ante el Ministerio Público adscrito a la FEM para colaborar en las indagatorias como víctima y testigo presencial del hecho. En su narración, el hombre señaló que los responsables del rapto de la niña fueron dos hombres armados que abordaron el vehículo que él utilizaba como Uber y lo obligaron a llevarlos por una ruta en específico. Tras rendir esta declaración, las autoridades lo dejaron ir, pues en ese momento no tenía calidad de imputado.
Días después, durante la madrugada del sábado 27 de octubre, se localizó el cuerpo sin vida de la niña Camila en el kilómetro 5.3 de la carretera Delicias a San Diego de Alcalá. Ese mismo día se giró orden de aprehensión en contra de Juan Manuel Villalobos González, luego de que los agentes investigadores identificaran varias inconsistencias en el relato que ofreció el día que desapareció la menor.
Además, se detectó el video de la agresión sexual que sufrió la víctima y que el mismo detenido grabó con su teléfono celular, que posteriormente borró con el fin de eliminar cualquier evidencia que lo vinculara con el homicidio.
Juan Manuel fue presentado ante el juez de control esa misma noche para que se le formulara imputación y se le vinculó a proceso penal el 31 de octubre del 2018.
Durante la lectura de los antecedentes de la investigación, se leyó la declaración de un testigo con identidad reservada, quien narró cómo la pequeña llegó hasta el automóvil de su victimario y lo abordó por cuenta propia tras dialogar desde la puerta del copiloto por espacio de 15 segundos. El Ford Fiesta arrancó en ese momento para seguir su rumbo por la misma calle hasta perderse de vista.
La Fiscalía también determinó que ese mismo día, el hombre trasladó a la pequeña a un paraje despoblado donde la agredió física y sexualmente. Entre las 20 y las 22 horas de ese día, la estranguló. Luego abandonó el cuerpo en la carretera a Delicias.
El estudio psicológico
Como parte de las diligencias, las autoridades, con apoyo de especialistas, realizaron un estudio psicológico al detenido, que arrojó que presentaba rasgos de inmadurez, inestabilidad emocional, baja autoestima, carencia de valores e inclinación por la pornografía infantil.
En las entrevistas, el sujeto manifestó que observó a Camila en la calle mientras conducía y “se le hizo fácil” privarla de la libertad, luego la condujo a un despoblado y tras violarla la abandonó, pero posteriormente regresó para ahorcarla y terminar con su vida.
Lo que él me hizo no lo va a reparar nunca: madre de la víctima
Tras el primer fallo condenatorio, Gloria, la madre de Camila, ofreció una conferencia de prensa en la que, si bien se dijo satisfecha porque se sentenció a Villalobos, reconoció que no habría manera en que el homicida pudiera reparar el daño que le hizo al quitarle a Camila.
“No importan los años, no importa el tiempo, lo que él me hizo no lo va a reparar nunca. Cada día es más difícil, es más difícil vivir sin Camila. Dejé de sentir, dejé de pensar, dejé de sonreír… Esa persona no tiene ni una idea de cómo me ha afectado que se la haya llevado”, dijo.
Gloria no sólo sufrió la pérdida de su hija, sino que fue blanco de duras críticas por parte de la sociedad, quien la acusó de haber descuidado a Camila.