Las fuerzas aéreas ucranianas interceptaron la mayoría de los misiles balísticos y de crucero y drones tipo Shahed durante la noche, explicó el jefe del Ejército ucraniano Valerii Zaluzhnyi.
El comandante de la Fuerza Aérea, Mykola Oleshchuk, escribió en su canal oficial de Telegram que fue el «ataque aéreo más masivo» desde la invasión a gran escala de Moscú a finales de febrero de 2022.
Hasta ahora, el mayor ataque era el registrado en noviembre de 2022, cuando Rusia lanzó 96 misiles sobre el país vecino, de acuerdo con el departamento. Con base en sus registros, el peor de este año ocurrió el 9 de marzo, con 81 misiles.
«Este es el mayor ataque desde que comenzó el conteo», dijo Yurii Ihnat, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, en una breve entrevista telefónica, y agregó que el Ejército no rastreó los ataques aéreos en los primeros días de la invasión a gran escala de Rusia el año pasado.
El Presidente Volodymyr Zelensky dijo en un comunicado : «Hoy, Rusia estaba luchando con casi todo lo que tiene en su arsenal».
El Ministerio de Defensa ruso se limitó a comunicar que «habían alcanzado todos sus objetivos» e indicó que hubo «un bombardeo de envergadura» entre el 23 y el 29 de diciembre contra infraestructuras militares, depósitos de municiones y bases de soldados ucranianos y mercenarios extranjeros.
Durante varias horas del viernes, misiles, drones y escombros cayeron sobre fábricas, hospitales y escuelas en ciudades de toda Ucrania, desde Lviv en el oeste hasta Kharkiv en el este, sobrecargando las defensas aéreas del país y obligando a la gente a buscar refugio.
Polonia, país que forma parte de la OTAN, denunció que un misil ruso entró y salió de su espacio aéreo en dirección al territorio ucraniano.
Funcionarios y analistas occidentales habían advertido recientemente que Rusia limitó sus ataques con misiles de crucero durante meses en un aparente esfuerzo por acumular reservas para ataques masivos durante el invierno, con la esperanza de quebrar el ánimo de los ucranianos.