«Según las últimas informaciones, 12 adultos y dos niños murieron en Belgorod», dijo el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso en Telegram, indicando que «108 personas, entre ellas 15 niños, resultaron heridas».
La imágenes publicadas en línea muestran automóviles en llamas, edificios con ventanas rotas y columnas de humo negro en la ciudad.
Ucrania lleva a cabo regularmente ataques en Rusia, particularmente en las regiones más cercanas a su territorio, pero el número de víctimas es generalmente mucho menor.
Rusia solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque.
«Hemos solicitado una reunión del Consejo de Seguridad sobre Belgorod para las 15:00 horas de Nueva York», dijo el Embajador adjunto de Rusia ante Naciones Unidas, Dmitri Polianski, en Telegram.
El Ministerio de Defensa aseguró que este ataque no quedará «impune».
Las fuerzas rusas lograron interceptar dos misiles y «la mayoría» de los cohetes lanzados contra la ciudad, añadió el ministerio, lo que evitó un número de muertos «infinitamente más grave». Sin embargo, varios cohetes y restos de misiles cayeron sobre Belgorod.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, fue «informado» de este ataque a «barrios residenciales», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, según agencias rusas. Ucrania aún no ha reaccionado a las acusaciones rusas.
Ucrania seguía contando sus muertos el sábado, tras los intensos bombardeos del día anterior en varias ciudades, incluida la capital, Kiev.
La ola de ataques, una de las más violentas desde el inicio de la guerra hace casi dos años, tuvo como objetivo edificios, una sala de maternidad e incluso un centro comercial, pero también infraestructuras industriales y militares.
El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, anunció el sábado que «por el momento, 39 personas han muerto desgraciadamente» en todo el país, y añadió que un centenar de personas resultaron heridas.
«Cerca de 120 ciudades y pueblos se han visto afectados», declaró.
Sólo en Kiev, al menos 16 personas murieron el viernes, según la administración local.
El sábado se seguían sacando cadáveres de entre los escombros en esta ciudad, donde los atentados mortales habían disminuido en los últimos meses.
Este ataque fue «el mayor en términos de víctimas civiles», declaró el sábado el Alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, que declaró el 1 de enero como un «día de luto».
Según el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuri Ignat, se trata del «ataque con misiles más masivo» del conflicto, sin contar los primeros días de la guerra.