Saltó al césped del Wanda Metropolitano semidesnuda pero con un traje que promocionaba una página de bromas y contenido pornográfico que maneja su novio, el youtuber Vitaly Zdorovetskiy, quien -por cierto- está vetado de partidos de fútbol por irrumpir en el Mundial de Brasil 2014.
A Kinsey la detuvieron agentes de seguridad en el estadio y por consecuencia pasó varias horas en la cárcel de Madrid.
Difundieron imágenes del momento en el que liberaron a Kinsey, quien vestía una bata encima de la prenda que tenía en el partido.
A pesar de que fue detenida, no levantaron cargos contra ella porque en España no consideran delito entrar a un estadio.
Según lo que reportan los medios deportivos internacionales, no hay castigo que la vete de los estadios.
Pero al final el esfuerzo de la influencer por promocionarse tuvo consecuencias más fuertes para ella, pues alguien hackeó su cuenta de Instagram y la borró.