La policía interrogó el 30 de junio a dos testigos del asesinato de la soldado latina Vanessa Guillén, la cual fue vista con vida por última vez el 22 de abril en la base militar donde trabajaba.
Los documentos judiciales revelaron que a la soldado la asesinaron a martillazos en la base y fue su compañero, mismo que anteriormente la habría acosado, Aaron Robinson de 20 años.
Asesinato de Vanessa
Tras asesinarla, Aaron pidió ayuda a su pareja para ocultar el cuerpo de Vanessa, trata de Cecily Ann Aguilar, quien confesó que el asesino la sacó de recinto militar en una caja y la descuartizó antes de enterrarla.
Los dos testigos de la base señalaron que vieron a Robinson salir del lugar con una caja resistente con ruedas y que parecía pesada.
Robinson buscó a su pareja y juntos fueron cerca del río León donde el asesinó abrió la caja y ella se percató que se trataba de la soldado; posteriormente la enterraron.
“Para disponer y ocultar más fácilmente el cuerpo de la mujer muerta, Robinson y Aguilar procedieron a desmembrar el cuerpo de la muerta. Usaron un hacha o un hacha pequeña y un cuchillo del tipo machete. Separaron las extremidades y la cabeza del cuerpo” señala el documento oficial.
Intentaron quemar el cuerpo, pero no lo lograron por completo por lo que la enterraron en tres partes de la tierra.
Según mensajes telefónicas la pareja regresó al lugar donde enterraron a Vanessa e intentaron quemarla de nuevo pero ahora con hormigón.
La familia de Vanessa exigió una investigación del Congreso donde pidieron una ley que proteja a los soldados de las fuerzas militares del acoso.