La Fiscalía de Distrito de Chiquimula del Ministerio Público (MP) documentó las pruebas que le presentó al tribunal, que emitió la sentencia condenatoria contra Juan Gabriel Zacarías Ramos, quien fue encontrado culpable de un delito de parricidio.
Según el fallo, el parricidio ocurrió el 8 de octubre de 2018 en la comunidad Plan del Guineo y se cree que el crimen lo cometió el ahora condenado «para evitarse el pago de la manutención del menor».
En la escena del crimen las autoridades localizaron el cuerpo de un niño de 11 meses de edad que, según el informe médico forense, murió «debido a asfixia por estrangulamiento».
Ante las pruebas, el Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Chiquimula encontró al hombre -que había sido capturado días después mediante una orden de aprehensión en el barrio El Escopetazo de San Juan La Ermita, en Chiquimula- culpable de un delito de parricidio.
De acuerdo con Unicef, en Guatemala dos niños fallecen al día a causa de la violencia, otros 40 se quedan huérfanos, unos 35 sufren maltrato, 17 desaparecen, 15 son detenidos y 23 son víctimas de abusos sexuales, lo que se traduce en que 6 niñas dan a luz a diario bebés tras una violación.
Además, cada día se reciben 132 denuncias contra la niñez, 6 de cada 10 estudiantes tienen miedo a ir a la escuela, 5.000 están institucionalizados a pesar de que el 94 por ciento tiene algún recurso familiar y 300 migran a México y Estados Unidos para huir, además de la violencia, de la falta de oportunidades o buscando la reunificación familiar.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dijo en el año 2006 que la violencia le cuesta al Estado de Guatemala unos 18.000 millones de quetzales al año (2.340 millones de dólares), una cifra que equivale a más del doble de los recursos asignados a los ministerios de Salud, Educación y Agricultura.