Fue el 22 de septiembre del año pasado cuando se registraron los hechos en un domicilio ubicado en la Colonia Praderas del Sur, cuando el hombre golpeó con sus manos y mordió en distintas partes del cuerpo al infante porque no dejaba de llorar.
Una vez que cometió el crimen, llevo el cuerpo sin vida del menor a otro domicilio ubicado en la calle Praderas del Sudan de la misma colonia.
Esa misma tarde el sujeto acudió acompañado por su hermana a las instalaciones de la Fiscalía de Distrito Zona Centro donde se entregó a las autoridades al declarar que no podía con el cargo de conciencia.
El Ministerio Público llevó a cabo los trabajos de investigación correspondientes y al término del proceso penal obtuvo el fallo condenatorio.